Archivo de la categoría: Biografías

Nos ha dejado el prof. Francisco Herrera

Estoy triste, porque ha muerto un hombre feliz.

La bondad, la sonrisa, la generosidad, la amistad, la cultura, la sabiduría, hoy están de luto porque Paco Herrera nos ha dejado. Lo ha hecho con la discreción de siempre, evitando en lo posible las molestias. Los birretes de su familia académica se tornan oscuros para honrarle con la solemnidad que merece. Sus amigos buscamos en el recuerdo la última vez que compartimos ese momento siempre memorable que nos ha procurado con tanta largueza.

Necesito llorar un rato, a solas y a escondidas, porque nunca te han gustado las lágrimas.

Pero luego me repondré con el sabor de tu recuerdo. El de aquellos días estivales que pasaste junto a tu compañera Mª Carmen en Casa de Mágina. ¡Cuánto aprendimos con tus enseñanzas! La de aquel instante que compartimos con nuestra común amiga Elena G. Iglesias surcando la bahía de Cádiz en el vaporcito del Puerto de Santa María ¿se pueden concentrar tantas evocaciones juntas?

Lo dejaste todo dispuesto para que te sigamos encontrando. Lo haremos en las calles de tu ciudad natal, porque en cada recodo nos dejaste una historia para evocarte. En las viejas calles de la ciudad portuaria nos presentaste a músicos insignes y a comparsas irreverentes, a liberales decimonónicos y a mujeres turbadoras, a banderas, cañones, fenicios y filibusteros.

Tu tacita de plata echará en falta tus pasos, y tus pasos serán añorados por quienes los seguimos con deleite.

Pero nos has dejado demasiados aprendizajes como para no evocarte en cada esfuerzo intelectual, en cada brisa de luz del conocimiento, en cada gesto de erudición que podamos intentar. Es lo que nos dejáis los sabios.

Y tu sonrisa, y tus palabras de aliento, es lo que nos dejáis los amigos inquebrantables.

DEP mi buen amigo

El Dr. Francisco Herrera ha sido profesor de Historia de la Medicina y de la Enfermería en la Universidad de Cádiz, maestro de todos los que amamos estas nobles disciplinas.
https://www.uca.es/noticia/fallece-francisco-herrera-rodriguez-profesor-jubilado-de-la-uca/

Un matemático homenajea a las enfermeras a través de un cómic sobre Florence Nightingale

Santi Selvi escribió el guion de ‘Florence Nightingale, la dama de la lámpara’ inspirado por una conferencia del catedrático de Investigación Aplicada en Salud de la UCAM y presidente de la Fundación Index Manuel Amezcua. “Su vocación, su voluntad de servicio, su entrega… han sido faros de luz en la oscuridad de esta crisis”, ha declarado Selvi sobre las enfermeras.

Santi Selvi es matemático y profesor del Máster de Educación y Cómic de la Universidad de Valencia. Además, es doctorando en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica. Su tesis versará sobre el uso del cómic como herramienta didáctica para la enseñanza de las ciencias. Un currículo que, entre otras muchas cosas, le ha servido para crear el comic ‘Florence Nightingale. La dama de la lámpara’, junto al ilustrador José Pérez Zarzo.

Este cómic forma parte de la colección ‘Mamut Listo’, compuesta por un conjunto de biografías de grandes personajes de la matemática. Gauss, Arquímedes, Emmy Noether y Galois son los otros títulos de esta colección. “Al empezar la pandemia, Zarzo y yo decidimos ir al personaje de Florence porque conjugaba la matemática con el mundo sanitario que había adquirido una notoriedad tan grande desde la crisis sanitaria de la covid-19”, señala Santi Selvi.

“En el cómic de ‘Florence Nightingale, la dama de la lámpara’, los lectores van a encontrar una biografía de Florence que pone un especial acento en su desarrollo matemático, estadístico, del Diagrama de la Rosa con el que consiguió convencer a las autoridades británicas de la necesidad de implementar medidas higiénicas y de reforma del sistema sanitario en hospitales y centros de salud. Además, como en el resto de los álbumes de la colección, hay un apartado final de curiosidades que trata de ubicar al personaje en su contexto histórico y también hay algunos ejercicios matemáticos en forma de juegos para que los más pequeños de la casa trabajen y desarrollen sus habilidades matemáticas; en esta ocasión, en relación con la estadística”, explica su autor.

El lado matemático de Florence Nightingale es quizás uno de los aspectos más desconocidos por las enfermeras sobre esta figura histórica. “De hecho, este ha sido el comentario más habitual que he recibido de parte de los enfermeros y enfermeras que han tenido ocasión de leer el cómic”, asegura Selvi. Aunque no es el caso de Manuel Amezcua (en la imagen), catedrático de Investigación Aplicada en Salud de la UCAM y presidente de la Fundación Index, ya que precisamente impartió una conferencia sobre el Diagrama de la Rosa de Nightingale, con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, en el año que se conmemoraba el bicentenario de su natalicio, en plena pandemia; captando la atención de Santi Selvi hacia este personaje. A raíz de esta ponencia, el guionista se puso en contacto con Amezcua para solicitarle que escribiera el prólogo. “Lo cierto es que me encanta la divulgación de la ciencia, así que no me costó aceptar. Y al final, yo mismo me he visto caricaturizado como parte de la obra. Sin duda ha sido una experiencia singular y satisfactoria”, asegura orgulloso este catedrático.

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El sentido homenaje a un enfermero humanista

El Grupo Oseira de historia de la Enfermería reconoce la trayectoria investigadora de Cecilio Eseverri Chaverri

El 21 de octubre de 2022 tuvo lugar en Granada, en el salón de actos del Hospital Universitario San Rafael, el homenaje a uno de los enfermeros que más ha influido en la Enfermería en la última mitad de siglo. Se trata de Cecilio Eseverri Chaverri, enfermero, trabajador social y teólogo que, en su dilatada actividad profesional, ha alternado el cuidado a los pacientes con la administración de servicios de enfermería y una intensa actividad docente, incluso con la creación de una importante escuela de gerencia en Barcelona. En su trayectoria destaca la gran aportación que ha realizado a la historia de la Enfermería, siendo autor de numerosos artículos y varios libros que son de obligada lectura para conocer el verdadero pasado de nuestra profesión.

Como colofón del 2º Coloquio sobre San Juan de Dios y la reforma de la enfermería, organizado por el Colegio de Enfermería de Granada, el grupo Oseira de historia de la Enfermería, adscrito a la Fundación Index, en colaboración con el mencionado colegio, le tributaron un homenaje a su trayectoria como enfermero y como historiador de la Enfermería. Los conductores del acto fueron el Dr. Manuel Amezcua, Catedrático de la UCAM y presidente de Index, y la Dra. Laura Martínez Rodríguez, profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Lleida.

En el discurso de presentación del homenajeado, el prof. Amezcua glosó la trayectoria biográfica de Cecilio Eseverri, natural de la histórica ciudad de Sangüesa, en Navarra, de la que salió siendo joven para encaminar un itinerario intelectual, a medio camino entre su condición de hermano de la orden hospitalaria de San Juan de Dios, y como inquieto profesional de la enfermería y del trabajo social, entregado a la causa de los más desfavorecidos. Lo singular de Eseverri es que supo compaginar su actividad asistencial con la gestión hospitalaria, la enseñanza y una continuada actividad investigadora que llega hasta nuestros días. Es por ello que su presentador le catalogó como “el perfecto enfermero, pues aúna como nadie los cuatro puntos cardinales que las teóricas asignan al ejercicio de nuestra profesión: asistencia, administración, docencia e investigación”.

El presentador finalizó su glosa sobre el homenajeado destacando la prolífica actividad investigadora de Cecilio Eseverri en la historia de la Enfermería, condensada en decenas de libros y centenares de artículos, con los que ha reconstruido la historia profesional explorando con denuedo los archivos generales y locales, obteniendo evidencias históricas que cuestionaban un pasado profesional distorsionado por falsos mitos y falacias. Eseverri se inscribe como uno de los precursores de la nueva historia de la Enfermería, que se activó en la década de los 80, al tiempo de reformarse los estudios de Enfermería en España. Su “Historia de la Enfermería Española e Hispanoamericana”, con varias ediciones, es sin duda el texto más rompedor y clarificador de nuestro pasado profesional y fuente de referencia para historiadores y profesoras de la carrera.

La Dra. Laura Martínez Rodríguez, el homenajeado Cecilio Eseverri y el Dr. Manuel Amezcua

El acto culminó con la exposición de un videoclip realizado por la Dra. Laura Martínez Rodríguez, a partir de los testimonios de historiadores de la Enfermería en España que quisieron adherirse a este homenaje, que sin duda resultó el momento más emotivo para el homenajeado. Unas breves palabras de agradecimiento de Cecilio Eseverri, claramente emocionado, que recordó que cumpliría 92 años en los próximos días, pusieron el broche final a tan merecido reconocimiento.

Ver el discurso de presentación del homenaje AQUI
Ver el videoclip con los testimonios de historiadores de la Enfermería AQUI

Un grupo de investigadores sigue los pasos del enfermero Juan de Dios

Seis emplazamientos geográficos permiten conocer nuevos rasgos de la personalidad del inspirador de la Enfermería moderna

Vinculado a las celebraciones del Día Internacional de la Enfermera, tuvo lugar el 11 de mayo de 2022 el webinario “Paisajes y paisanajes del enfermero Juan de Dios. Los itinerarios geográficos que forjaron la personalidad de un reformador hospitalario”, que se ha hecho coincidir con el V Movamos el Conocimiento Enfermero, organizado conjuntamente por el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y la Fundación Index. Es la segunda actividad del ciclo JD dignitas hominis, que tendrá continuidad en octubre de este año con la celebración en Granada los días 20 y 21 del II Coloquio sobre Juan de Dios y la reforma de la Enfermería, organizado por el Colegio de Enfermería de Granada.

Con una duración aproximada de dos horas, este webinar se planteó como un itinerario turístico e histórico rastreando los principales lugares por los que transitó en que es sin duda uno de los personajes más andariegos de su siglo. De nacimiento probablemente portugués, Juan Ciudad o Juan de Dios fue pastor en Oropesa, soldado en Fuenterrabía y en Viena, albañil en Ceuta, aprendiz de enfermero en Guadalupe, librero y fundador hospitalario en Granada, convirtió a esta ciudad en el epicentro de una reforma de la enfermería cuyos fundamentos explican en parte por qué las enfermeras de nuestro tiempo somos como somos. Juan de Dios no era un teórico, su personalidad arrolladora se expresaba a través de sus gestos. Por ello resulta tan atrayente seguir su huella en los lugares que transitó, porque aún están señalados con los reflejos de su edificante presencia.

El webinar estuvo moderado por el Dr. José Antonio Ávila, secretario del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana, que introdujo la temática destacando la necesidad de continuar abordando la figura del que fue declarado patrón de la enfermería en España y cuya labor reformadora ha de ponerse en valor a través de encuentros como este. A continuación tomaron la palabras los ponentes invitados, que resumieron en unos minutos los principales contenidos del videoclip con su ponencia que había sido alojado unos días antes en la web del evento. Lo hicieron por este orden: el Dr. Carlos Louzada Lopes Subtil, de la Sociedade Portuguesa de História da Enfermagem, nos situó en las primeras noticias de Juan de Dios en su periodo portugués: “Montemor-o-Novo, el terreiro del menino João Cidade”; a continuación el prof. Dr. Manuel Amezcua, director de la Cátedra Internacional Index ICS, UCAM-Fundación Index habló sobre la infancia del personaje en Castilla: “La Oropesa que apacentó la personalidad de un renovador”; continuó la profesora María Abellaneda Millán, de la Universidad Católica de Murcia UCAM recreando la vertiente miliciana de Juan de Dios: “Fuenterrabía: el soldado en busca de un incierto destino”; mientras que la Dra. Mila Olmedo, profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de Ceuta, habló sobre “Ceuta, un albañil construyendo solidaridad”; el Dr. Francisco Ventosa Esquinaldo, director del Centro Universitario San Juan de Dios de Sevilla, introdujo el tema “Guadalupe: el aprendizaje como enfermero de los pobres”; para finalizar D. Francisco Benavides, director del Archivo-Museo Casa de los Pisa de Granada que abordó la etapa granadina del personaje en “Granada será tu cruz y escenario de tu reforma hospitalaria”.

El coloquio se abrió relanzando las preguntas y comentarios que los participantes habían alojado en la web de los videoclips de los ponentes, complementándose con las que progresivamente fueron realizando a través del chat de la sesión en directo, discurriendo de una forma amena y participativa. La actividad registró un total de 174 inscripciones de profesionales del ámbito clínico, académicos y estudiantes de otras universidades. Se registraron un total de 12 países de procedencia, siendo los más numerosos España, México y Portugal.

En cuanto a la actividad desarrollada durante el periodo previo al desarrollo del coloquio relacionada con el consumo de los videoclips de las ponencias alojadas en la web, los participantes realizaron un total de 267 visualizaciones y 262 descargas de los mismos a través de la revista Temperamentvm, alojando un total de 112 comentarios. Mientras que la plataforma YouTube registró 262 visualizaciones. El seguimiento del coloquio ha registrado también una importante repercusión en Twitter, con 1423 personas alcanzadas y 55 reacciones y comentarios, así como en Facebook, con 875 impresiones y 15 interacciones.

La revisión de los itinerarios geográficos de Juan de Dios ha servido para mostrar aspectos no demasiado conocidos sobre la biografía del inspirador de la Enfermería moderna, algunos tan enigmáticos como su verdadero lugar de nacimiento o su origen converso, o el hecho de que fuera condenado a muerte en la campaña de Fuenterrabía, cuya salvación Lope de Vega atribuye al Duque de Alba. Otros episodios de su vida resultan especialmente sugerentes para conocer la vertiente enfermera del personaje, como fue su estancia en el monasterio extremeño de Guadalupe, en cuyo hospital y prestigiosa escuela de Medicina pudo iniciarse en las técnicas terapéuticas más adelantadas del momento. También resultan estremecedores algunos procedimientos que sus coetáneos oropesanos describen sobre la forma en que Juan de Dios utilizaba su propio cuerpo como agente terapéutico, como el hecho de lamer las heridas o succionar con su boca los materiales purulentos. Estas técnicas hoy resultan chocantes, pero en su tiempo estaban muy aceptadas, de hecho, eran muy populares curanderos como los saludadores que utilizaban su saliva para curar la rabia, siendo autorizados para ello por el protomedicato.

Finalmente, este segundo webinar sobre Juan de Dios ha servido para despertar el interés sobre la figura compleja del impulsor de una reforma de la Enfermería en el siglo de Oro que introdujo innovaciones importantes en el desarrollo de la enfermería hospitalaria y de las que hoy nos sentimos continuadores. También para mostrar el desafío que supone para los historiadores e historiadoras de la enfermería la necesidad de explorar nuevas fuentes que nos permitan conocer en mayor profundidad la vertiente enfermera de Juan de Dios y el modelo de la hospitalidad que logró extender por el mundo.

Tanto las intervenciones de los ponentes como el desarrollo del coloquio pueden accederse a través del número 18 de la revista Temperamentvm (https://ciberindex.com/index.php/t/issue/view/261).

¿Te gustaría participar en el 2º Coloquio sobre San Juan de Dios y la reforma de la Enfermería?

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Seis mujeres ilustran la versión femenina del modelo de la hospitalidad

El primer webinar JD dignitas hominis reivindica a las mujeres fundadoras de hospitales y organizaciones enfermeras

El 7 de marzo de 2022 tuvo lugar el webinario “Inquietas, comprometidas y renovadoras: reivindicando a las mujeres de la hospitalidad”, realizado en la víspera del patrón de la Enfermería en España, San Juan de Dios, y del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, siendo el primero del ciclo JD dignitas hominis, que continuará realizando nuevas convocatorias para divulgar la figura del inspirador de la reforma de la enfermería llevada a cabo en la zona católica durante la época moderna. El acto aunó también el IV Seminario de Historia de la Enfermería organizado por la Cátedra Internacional Index de Investigación en Cuidados de Salud para alumnos de la UCAM-Murcia.

Con una duración de dos horas y media, la actividad fue inaugurada por la Dra. Paloma Echevarría, Decana de la Facultad de Enfermería de la UCAM, y por D. Jacinto Escobar, Presidente del Colegio de Enfermería de Granada, como coorganizadoras de la actividad junto a la Fundación Index. A continuación, tuvo lugar el cinefórum “Mujeres en los hospitales”, conducido por el Dr. Jesús García Hourcade, profesor vinculado a la Cátedra de Cine de la UCAM, que realizó una revisión sobre la presencia de la mujer en la filmografía sobre ambientes hospitalarios. En esta actividad se debatieron aspectos como la identidad profesional, las relaciones con la medicina o los valores y contravalores que se transmiten a través del cine, que unas veces son reflejo de la realidad y otras, según el prof. Hourcade, una manipulación interesada, al servicio de una ideología de la dominación.

El coloquio fue moderado por la Dra. Sonia Herrera Justicia, coordinadora de la Cátedra Index ICS, que introdujo la temática “De liderazgos, mujeres y hospitalidad”, y presentando a los ponentes, que en unos minutos resumieron la trayectoria biográfica de la mujer que previamente habían trabajado en sus ponencias, previamente alojadas en la revista Temperamentvm. Lo hicieron por este orden: Mª Lorena Marín Torres (Universidad de Granada, España) habló sobre “María Lorenza Longo, libertadora de mujeres explotadas y madre de incurables en Nápoles”; por su parte, el Dr. Manuel Amezcua (Cátedra I. Index ICS, UCAM-Fundación Index) expuso la trayectoria de “Marta Carrillo y la conciencia femenina de la desigualdad”; el Dr. Aarón Muñoz Devesa (Servicio Murciano de Salud, Murcia, España) trató sobre “Luisa de Marillac y la universalización del cuidado femenino”; a continuación la Dra. Yolanda Martínez Santos (Universidad de Zaragoza, España) abordó la biografía de “María Rafols Bruna, ¿conspiradora o heroína de la caridad?”; mientras que Mª. Elena González Iglesias (Servicio Galego de Saúde. Ourense, España) lo hizo de “María Soledad Torres Acosta, ministra de los enfermos”; para finalizar con la Dra. Mildred Guarnizo Tole (Universidad El Bosque, Colombia), quien introdujo a “Mère Pauline y la institucionalización del cuidado femenino en Colombia”.

A continuación, se dio paso a las preguntas que realizaron los participantes a través del chat de la sesión en directo, además de relanzar a los ponentes los comentarios y preguntas alojadas en la página de cada videoclip de las ponencias. Como viene ocurriendo en ciclos anteriores, el coloquio se desarrolló de una manera muy fluida, con una intensa participación de los asistentes virtuales, por lo que no hubo suficiente tiempo para que los ponentes respondieran a todas las preguntas planteadas.

La actividad registró un total de 333 inscripciones, de las cuales el 18 % eran estudiantes de la UCAM. El resto se distribuye principalmente entre profesionales del ámbito clínico, académicos y estudiantes de otras universidades. Se registraron un total de 16 países de procedencia, siendo los más numerosos España, México y Perú. En cuanto a la actividad desarrollada durante el periodo previo al desarrollo del coloquio relacionada con el consumo de los videoclips de las ponencias alojadas en la web, los participantes realizaron un total de 761 visualizaciones y 853 descargas de los mismos a través de la revista Temperamentvm, alojando un total de 77 comentarios. Mientras que la plataforma YouTube registró 1612 visualizaciones, a los tres días de su emisión. El seguimiento del coloquio ha registrado también una importante repercusión en Twitter, con 6194 personas alcanzadas y 105 reacciones y comentarios, así como en Facebook, con 5114 impresiones y 255 interacciones.

Son múltiples los aspectos que fueron introducidos por los asistentes y ponentes invitados durante el coloquio, que dieron lugar a sustanciosos debates y que aportaron algunas ideas que sugieren verdaderas líneas de investigación de cara al futuro. Entre ellas, la necesidad de profundizar en las causas y repercusiones del silencio producido tradicionalmente en torno al papel desempeñado por las congregaciones religiosas femeninas en la historia de la enfermería, la distorsión que ha supuesto el hecho de que estas mujeres líderes hayan sido biografiadas principalmente por autores eclesiásticos, que han enfatizado su vertiente religiosa, cuando en realidad fueron, en su mayor parte, mujeres laicas que utilizaron las fórmulas de la Iglesia como única vía posible para materializar sus obras; la cuestión del empoderamiento de estas mujeres y su capacidad para introducir transformaciones en los sistemas asistenciales de su tiempo; su gran creatividad y habilidad al utilizar recursos e ideologías que hoy resultan difíciles de comprender para lograr financiar y dar sustento a sus proyectos asistenciales; o el posible legado que los estilos de trabajo y liderazgo de estas mujeres han dejado en la enfermería de nuestro tiempo.

En suma, el coloquio sobre las mujeres de la hospitalidad ha servido para llamar la atención sobre la necesidad de hacer visibles a estas mujeres en su papel de fundadoras hospitalarias. Sobre el desafío que supone para los historiadores e historiadoras de la enfermería explorar nuevas fuentes que nos permitan conocer a tantas mujeres que entregaron su vida al cuidado de las personas socialmente más frágiles de cuya existencia aún no tenemos noticia. En cierta forma, estas mujeres nos miran desafiantes desde la tribuna de la historia, esperando recibir el reconocimiento que la estrecha mirada de su tiempo les negó.

Tanto las intervenciones de los ponentes como el desarrollo del coloquio pueden accederse a través del número 18 de la revista Temperamentvm (https://ciberindex.com/index.php/t/issue/view/261).

Las mujeres de Mamarta y la asistencia a los desfavorecidos en Mágina

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ACACYR. Programada por la Asociación cultural Arturo Cerdá i Rico (Acacyr) junto con el Ayuntamiento de Cabra y la Fundación Index, tuvo lugar el 12 de marzo, coincidiendo con la semana en que se conmemora el día internacional de la mujer, una conferencia sobre la madre Marta de Jesús. Un personaje cuya figura se agiganta a medida que se van conociendo detalles de su vida y obra, que protagonizó algunos de los episodios más bellos de la historia de Cabra del Santo Cristo. Aunque esa obra trascendió mucho más allá de las ásperas montañas de Mágina, llevando al personaje a pedir limosna en ciudades como Sevilla, Cádiz y Sanlúcar de Barrameda, a cuyos puertos llegaban las riquezas de Indias y en cuyos palacios supo granjearse la amistad de no pocas familias de la nobleza, lo que convierte a esta mujer en una de las figuras más desconocidas y fascinantes del Siglo de Oro en Andalucía.

Aprovechando que el cuadro, copia del que se conserva en el sevillano hospital del Pozo Santo está en la sede de Acacyr mientras se acometen las obras de rehabilitación del hospital de la Misericordia, se colocó en lugar preferente de la sala. Y el Dr. Manuel Amezcua (presidente de la Fundación Index) fue el encargado de dar la charla, que también fue retransmitida en directo por redes sociales.

Amezcua desgranó la vida de esta mujer, cordobesa de Priego que casó muy joven y que cuando enviudó comenzó sus fundaciones piadosas. Primero en Granada, donde erigió la convalecencia en el hospital Real, para después, cuando Cabrilla se convirtió en un importante centro de peregrinación tras la llegada del lienzo del Cristo de Burgos, fundar el hospital de la Misericordia y una escuela de primeras letras. Aunque su estancia en el pueblo se prolongó por casi tres décadas durante las que, no solo ayudó a los transeúntes, sino que también se dedicó a los cabrileños más desfavorecidos, siempre acompañada por algunas fieles compañeras. Como Beatriz Gerónima de la Concepción, a quien conoció en Sevilla y quien se terminaría haciendo cargo de ella durante su última etapa vital en el hospital que ambas fundaron en la actual capital de Andalucía. Un lugar donde permanece el espíritu de sus fundadoras, pues aún en nuestros días se mantiene aquí el compromiso con la sociedad hispalense gracias al tesón de las hermanas de la Tercera Orden Franciscana.

Como el conferenciante expresó, aquel legado se mantuvo en Cabra hasta las primeras décadas del pasado siglo y aunque hoy apenas queda una sencilla fachada blasonada, no por modesto ese edificio deja de ser grande para quienes conocen lo que aquello significó. Lo que nos da pie a terminar con un texto del propio Manuel Amezcua…

Apenas unos escudos en piedra en la portada de lo que fue una vieja edificación en la calle Palma nos recuerdan que allí hubo una voluntad férrea que luchó por un sueño imposible. Toda una lección de convivencia y solidaridad que hoy llama a las puertas de cada cabrileño en una invitación a construir un mundo mejor.

AMEZCUA MARTÍNEZ, MANUELEL HOSPITAL DE LA MISERICORDIA Y LA OBRA PÍA DE LA MADRE MARTA DE JESÚS EN CABRA. CONTRALUZ. REVISTA DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL ARTURO CERDÁ Y RICO. NÚM. 5 – 2008. PÁG. 372

Isabel Zendal y la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna

AGREGATORIO

Primera enfermera de la historia en misión internacional

Isabel Zendal fue una enfermera, mujer y transgresora, pero también olvidada por la historia. Aunque no ha sido reconocida por la historia de la Enfermería en España, realizó la hazaña de llevar la vacuna de la viruela a América en el año 1803. ¿Sabéis cómo lo hizo?

En 1803 zarpa del puerto de A Coruña la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna para frenar el avance de la viruela en América. Entre el personal sanitario, una joven enfermera se encarga de la tarea más difícil: mantener viva la cadena de vacunación entre los 22 niños expósitos. Su nombre: Isabel Zendal. Conozcamos su historia a través del siguiente video. VER

Javier Moro escribió una novela sobre los acontecimientos que llevaron a la gesta realizada por Isabel Zendal, su título A flor de Piel, puedes visualizar una amplia entrevista con el autor

Otra aproximación a Isabel Zendal desde la novela histórica es «Ángeles custodios», de Almudena de Arteaga. Ver vista previa del libro.

En 2016, Miguel Bardem con guión de Alicia Luna dirigió la película 22 ángeles, basada en la expedición filantrópica que llevó la vacuna de la viruela a las Américas a comienzos del siglo XIX, donde Isabel Zendal (María Castro) aparece como protagonista de la historia junto a los niños que portaban ‘brazo a brazo’ la linfa de la vacuna.

Ver película

Isabel Zendal: la desconocida heroína de la expedición de la vacuna

Isabel Zendal fue enfermera y rectora del Orfanato de la Caridad de La Coruña. En 1803, participó en la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, cuidando de los veintidós niños de la c​​oruñesa Casa de Expósitos que viajaron a América y de los veintiséis que fueron a Filipinas. La Organización Mundial de la Salud la reconoció como la primera enfermera de la historia en una misión internacional. Su actividad profesional en la expedición filantrópica se prolongó durante los diez años que duró para llevar la vacuna de la viruela a los territorios españoles de ultramar.
El Círculo de Orellana, en colaboración con el Instituto Cervantes, le rindió un homenaje con esta primera conferencia de la tercera edición del ciclo «Españolas por descubrir». La actividad corrió a cargo del escritor Javier Moro, formado en Antropología e Historia en París; y el periodista Antonio López Mariño, que fue quien descubrió los primeros documentos que mencionan a Isabel Zendal de manera oficial, precisamente cuando Javier Moro estaba empezando su libro «A flor de piel» sobre la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.

Hasta Los Lunnis se han hecho eco de la importancia de Isabel Zendal

Merece la pena conocer la obra gráfica «Nuevo Mundo. Isabel Zendal en la Expedición de la Vacuna» MÁS INFORMACION

El blog Mujeres con Ciencia nos ofrece otras entradas sobre Isabel Zendal:

Otros materiales sobre Isabel Zendal

San Juan de Dios, o la pasión por los enfermos

Cómo citar esta entrada

Molina Valverde, Sandra. San Juan de Dios, o la pasión por los enfermos. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 18/12/2016. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=1780

Pastor, soldado y librero

Juan Ciudad Duarte, que pasaría a la historia como San Juan de Dios, nació en 1495 en Montemor-O-Novo, una próspera villa del Alentejo, en Portugal. Siendo niño un clérigo lo llevó a la villa de Oropesa (Toledo), donde vivió una parte de su juventud dedicándose al servicio de un noble, como pastor de su ganado. A sus veintidós años se alistó como soldado en el asedio de Fuenterrabía. Siendo expulsado del campo de batalla regresó a la casa donde h46148138_22616016abía vivido en Oropesa y allí pasó cuatro años, hasta que volvió a la guerra, en esta ocasión a Viena en la lucha contra los turcos.

Tras esta batalla regresó a la península ibérica, donde estuvo peregrinando durante un tiempo. Su siguiente destino fue Ceuta, allí trabajó en la construcción de la muralla de la ciudad y se ocupó de ayudar a una familia de exiliados portugueses con el sueldo que ganaba. A continuación se fue a Gibraltar, donde desempeñó diversos trabajos, y con sus ahorros compró libros y estampas religiosas para dedicarse a la venta ambulante. Más tarde decidió trabajar como librero en Granada, estableciéndose en un pequeño local cercano a Puerta Elvira.

Loco o iluminado

Juan de Ávila era uno de los predicadores más relevantes en Andalucía, y el librero decidió un día asistir a su sermón en la Ermita de los Mártires. A partir de este acontecimiento, Juan Ciudad experimentó un gran cambio en su actitud: salió de la ermita gritando, pidiendo misericordia, y se dirigió a su librería para destruir aquellos libros que no eran sagrados. Desde entonces, era visto por las calles con comportamientos extravagantes, mostrando arrepentimiento por las malas acciones que había cometido en su vida pasada, presentaba un aspecto muy descuidado, lo que dio lugar a que lo tomaran por loco, y como tal, fue ingresado en el Hospital Real.

Aquí fue víctima del maltrato que recibían los enfermos mentales en aquella época, pues eran atados, azotados y encerrados en celdas, esto se justificaba como lo adecuado para hacerles volver en sí. Dicha experiencia hizo que se revelara reclamando a los enfermeros que ofrecieran un trato humano a los enfermos, pero resultó en vano. Tuvo que aceptarlo sin otra alternativa, hasta que mejoró y dejaron de atarle y encerrarle en la celda, lo que aprovechó para cuidar a otros enfermos de forma amable y considerada.

Sintiéndose recuperado, Juan Ciudad optó por salir del hospital y encontrarse con Juan de Ávila. Aconsejado por este se marchó al Real Monasterio de Santa María de Guadalupe (Cáceres) para aprender sobre el cuidado de los enfermos, ya que en este lugar existía una relevante Escuela de Medicina, y el cuidado se basaba en técnicas científicas. Además, aquí se llevaba a cabo un cuidado caritativo.

Los primeros hospitales

Tras regresar a Granada, se dedicó recoger leña y a venderla para repartir lo que recaudaba entre los pobres que encontraba. Comenzó a plantearse dónde podría alojar a los pobres sin hogar cuando conoció al Señor Venegas, uno de los descendientes de una familia real nazarí que se convirtieron al cristianismo, y consiguió que este diese cobijo a los pobres (en la Casa de los Venegas, hoy conocida como la Casa de los Tiros).
Más adelante, con la ayuda de gente de buena posición económica, instituyó un hospital en la calle Lucena. Aquí se ocupaba de las tareas necesarias para el mantenimiento del hospital y el cuidado de los enfermos y pobres, así como de procurarles los recursos necesarios; salía a caminar con una capacha de esparto a pedir limosna gritando su célebre frase: “Hermanos, haceos el bien a vosotros mismos”. Así conseguía comida y dinero tanto para los necesitados del hospital como para cualquier pobre. Su concepción del cuidado contemplaba la atención individualizada y meticulosa de los enfermos, se encargaba de conversar con ellos para conocer cómo se sentían, qué necesitaban y reconfortarles.

Otras de las labores de Juan Ciudad fue prestar ayuda a las prostitutas para que se alejasen de ese tipo de vida, y encargarse de conseguir limosna para el enterramiento de los pobres. También logró convencer a un malhechor llamado Antón Martín para que abandonara su vida como proxeneta y desistiera de la idea de vengar la muerte de su hermano, asesinado por Pedro de Velasco. Antón Martín perdonó a Pedro, y tal fue la transformación de estos que acabaron encargándose junto a Juan Ciudad del cuidado de los necesitados. Por todas sus obras caritativas, Juan era llamado popularmente Juan de Dios, hasta que llegó a recibir oficialmente este nombramiento por el Obispo de Tuy.

El hospital de Gomeres

La cantidad de personas acogidas en el hospital creció enormemente, de modo que el espacio disponible en él fue insuficiente, a lo que Juan de Dios respondió estableciendo un hospital más grande y con mejores prestaciones que ofrecer a los pobres y enfermos. Se situaba en la Cuesta Gomeres y disponía de mejores recursos y terapias novedosas: camas individuales para enfermos, sala de pacientes infecciosos, técnicas de diagnóstico, usos de ungüentos, etc.

Ante la gran cantidad de costes que suponía el mantenimiento del hospital y la ayuda que prestaba a los necesitados, Juan de Dios tenía grandes deudas; esto le condujo hasta Valladolid para pedir limosna al Príncipe Felipe II, quien lo recibió y donó una aportación económica. También durante su estancia en Castilla pudo recaudar limosnas de personalidades de la nobleza, con lo que pudo solventar algunas deudas y afrontar ciertas necesidades.

Una de sus hazañas más conocidas fue la que ocurrió durante el incendió que se produjo en el Hospital Real. Cuando Juan de Dios vio la humareda que salía del hospital, fue hasta allí y entró en el lugar de las llamas para sacar a los enfermos, salvando a muchos. Afortunadamente, consiguió salir ileso.

Reconocimiento a su labor

Juan de Dios era una persona que se daba a los demás sin condición. Prueba de ello fue el acontecimiento en el que se involucró cuando se encontraba junto al río Genil y vio a un joven que se estaba ahogando, entonces se lanzó al agua para salvarlo, lamentablemente sin éxito. En consecuencia, padeció una pulmonía que le dejó en muy mal estado, y por ello decidió dejar en orden todas las deudas que tenía pendientes haciéndolas constar en dos libros.

La esposa de García de Pisa, Ana Osorio, convenció a Juan de Dios para que se hospedara en su casa y estuviera mejor atendido. En su estancia recibió la visita del Arzobispo, quien se comprometió a que la labor de ayuda a los necesitados seguiría adelante y se haría cargo de sus deudas. Juan de Dios pidió a Antón Martín que se ocupara del hospital y de cuidar a los necesitados. Su estado de salud empeoró hasta que murió el 8 de marzo de 1550. Recibió un entierro multitudinario en la Iglesia de la Victoria de Granada; hoy en día, sus restos se encuentran en la Basílica de San Juan de Dios.

En 1572, los compañeros de Juan de Dios que se encargaron junto a él de prestar sus servicios a pobres y enfermos, lograron que el Papa Pío V aprobara la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que continúo funcionando con la filosofía de este y se extendió por otros continentes.

En 1630 fue beatificado por el Papa Urbano VII, y en 1690 canonizado por el Papa Alejandro VIII. Más tarde recibió nombramiento a nivel mundial como patrón de los enfermos y los hospitales por el Papa León XIII en 1886, así como el nombramiento de patrón de las enfermeras y personal sanitario y asociaciones sanitarias (Papa Pío XI, 1930). También fue reconocido como copatrono de la ciudad de Granada.

Fuentes bibliográficas

  • Amezcua, Manuel. Juan de Dios el Santo, el Iluminado, el Enfermero. Bol Inf CP Granada, 1994; 35:28-29.
  • De Castro, Francisco. Historia de la Vida y santas obras de San Juan de Dios y de la Institución de su Orden y principios de su Hospital, Edición facsímil, Córdoba, 1995.
  • De Mina, M. Visitar la Granada de San Juan de Dios. 1994
  • Gómez Moreno, M. Primicias históricas de San Juan de Dios. Reeditada, Granada, 2010.
  • Eseverri Chaverri, Cecilio. Juan de Dios, el hombre. Un acercamiento a la dimensión antropológica del personaje. Index de Enfermería, 1995; IV(14): 19-22.
  • García Pedraza, A. Una relación ignorada: Juan de Dios y los moriscos. Index de Enfermería, 1995; IV(14):23-26.
  • Hernández Torres, JJ. Vida de San Juan de Dios. Granada: Clave Granada Editorial, 2003.
  • Martín Casares, A. Cuidar descarriadas sanando su alma. Juan de Dios y las prostitutas granadinas del siglo XVI. Index de Enfermería, 1995; IV(14):27-30.
  • Martínez Gil, José Luis. Sobre el nacimiento y procedencia de San Juan de Dios y su obra. Hispania sacra, estudios de edad moderna, 2006; 58(117): 69-100.
  • Ventosa Esquinaldo, Francisco. Juan Ciudad, reflejos de la personalidad humana de un reformador. Index de Enfermería, 1995; IV(14): 15-18.
  • Ventosa Esquinaldo, Francisco. Pensamiento de San Juan de Dios y la Orden Hospitalaria y su relación con la Enfermería: Conceptos y valores. Granada: Ediciones Alsur, 2012.

Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2016-17.

Hipócrates de Cos

Cómo citar esta entrada

Hernández Mingorance, Laura. Hipócrates de Cos. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 18/12/2016. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=1676

Hipócrates es considerado junto a Galeno (130-200 d.C) como el padre de la medicina occidental. Se piensa, pero no se sabe con total seguridad, que nació en el 460 a.C. en la isla de Cos en Grecia. Era hijo de Heráclides, que también fue médico y del cual aprendió sobre medicina, así como de su abuelo, y de Praxítela, de la familia de los Asclepiades, quienes venían ejerciendo la medicina dieciocho generaciones antes. Tuvo dos hijos, Tésalo y Draco, que fueron alumnos suyos, y al menos una hija.

Comenzó sus estudios en el terreno de la medicina con 13 años en su ciudad natal, de la mano de su padre y su abuelo paterno. Continuó su formación en el Asclepeion de Cos. Además de medicina, estudió junto a Demócrito y Gorgias filosofía y otras materias. Fue discípulo del médico Heródico de Selimbria. Y un tiempo después decidió marcharse hacia Egipto para terminar su formación.

Hipócrates enseñó y practicó la medicina durante toda su vida, viajando al menos a Tesalia, Tracia y el mar de Mármara. No se sabe a ciencia cierta, pero se cree que murió en Larisa a la edad de 83 o 90 años.

Hipócrates en el campo de la Medicina

Este pionero de la medicina occidental, desarrolló un sistema basado en la observación y la experiencia para el estudio de las enfermedades, atribuyendo las causas de las mismas a fenómenos meramente naturales y no a intervenciones de los dioses como se creía hasta ese entonces. Además, consideró que el mantenimiento de la salud depende exclusivamente de la dieta y la higiene.

Fue el primero en recopilar de manera organizada los síntomas de los pacientes para elaborar diagnósticos a partir de ellos, práctica que le permitía predecir el curso de las enfermedades. Además, estableció relaciones entre los estados anímicos y ciertas patologías (Teoría de los humores), y sugirió que el contenido de los sueños podía revelar la verdadera naturaleza de los trastornos orgánicos.

En la Grecia Clásica existían dos escuelas principales donde se enseñaba la medicina, hablamos por un lado de la escuela de Cnido y por otro la de Cos. Cada una tenía un punto de vista diferente sobre como tratar las enfermedades. La escuela de Cnido daba más importancia al diagnóstico, mientras que la escuela de Cos (en la que estudió Hipócrates y que posteriormente pasaría a llamarse escuela Hipocrática) se centraba en el cuidado del paciente y el pronóstico. Esto precisamente hizo que la escuela de Cos fuera más exitosa a la hora de aplicar diagnósticos generales y tratamientos pasivos que la escuela de Cnido. Al estar prohibida la disección de cadáveres en esta época, para la escuela de Cnido era complicado determinar que provocaba enfermedades con síntomas poco conocidos. Así en la escuela de Cos se trataban enfermedades de manera más eficaz y permitió un gran desarrollo en la práctica clínica.

Podemos ver como la medicina actual en la que el médico busca un diagnóstico específico y un tratamiento especializado (como promovía la escuela de Cnido), se aleja de la forma en que se trabajaba en la escuela de Cos. Este cambio en el pensamiento médico desde el tiempo de Hipócrates ha provocado que éste recibiera duras críticas a lo largo de los últimos siglos.

Su obra

Corpus Hipocraticum; su mayor obra, recogida en 70 escritos breves en extensión y concisos, elaborados la mayoría por sus discípulos, donde se describen distintos descubrimientos sobre anatomía, la naturaleza del hombre, clínica y patología, epidemias, tratados terapéuticos, ginecología y tratados deontológicos.

Sus obras fueron traducidas al inglés, por primera vez de forma completa, por el médico escocés Francis Adams en 1849 como The Genuine Works of Hippocrates. En español está traducido todo el corpus en varios volúmenes:
– Volumen I: Juramento; Ley; Sobre la ciencia médica; Sobre la medicina antigua; Sobre el médico; Sobre la decencia; Aforismos; Preceptos; El pronóstico; Sobre la dieta en las enfermedades agudas; Sobre la enfermedad sagrada. 1990.
– Volumen II: Sobre los aires, aguas y lugares; Sobre los humores; Sobre los flatos; Predicciones I; Predicciones II; Prenociones de Cos. 1997.
– Volumen III: Sobre la dieta; Sobre las afecciones; Apéndice a «Sobre la dieta en las enfermedades agudas»; Sobre el uso de los líquidos; Sobre el alimento. 1997.
– Volumen IV: Tratados ginecológicos: Sobre las enfermedades de las mujeres; Sobre las mujeres estériles; Sobre las enfermedades de las vírgenes; Sobre la superfetación; Sobre la escisión del feto; Sobre la naturaleza de la mujer. 1988.
– Volumen V: Epidemias. 1989.
– Volumen VI: Enfermedades. 1990.
– Volumen VII: Tratados quirúrgicos. 1993.
– Volumen VIII: Naturaleza del hombre; Lugares en el hombre; Carnes; Corazón; Naturaleza de los huesos; Generación; Naturaleza del niño; Enfermedades IV; Parto de ocho meses; Parto de siete meses; Dentición; Visión; Glándulas; Anatomía; Semanas; Crisis; Días críticos; Remedios; Juramento II. 2003.

Contiene libros de texto, lecciones, investigaciones, notas y ensayos filosóficos sobre diversos temas médicos, que no siguen ningún orden concreto. Estas obras fueron escritas para todo tipo de públicos y con puntos de vista opuestos (a veces se observan contradicciones). Entre estos tratados destacan:

El juramento médico Hipocrático; establece una política ética profesional, en la que señala entre otras cosas, que el médico debe ser honesto, comprensivo y serio en su trabajo. A pesar de que el juramento no se utiliza en su forma original, es considerado la base de las leyes que definen las buenas prácticas y moralejas médicas en la actualidad. El juramento original ha sido sustituido por la Declaración de Ginebra, que la Asociación Médica Mundial formuló en 1948. El texto es el siguiente:

“EN EL MOMENTO DE SER ADMITIDO COMO MIEMBRO DE LA PROFESIÓN MÉDICA:
PROMETO SOLEMNEMENTE consagrar mi vida al servicio de la humanidad;
OTORGAR a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen;
EJERCER mi profesión a conciencia y dignamente;
VELAR ante todo por la salud de mi paciente;
GUARDAR Y RESPETAR los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente;
MANTENER, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
CONSIDERAR como hermanos y hermanas a mis colegas;
NO PERMITIRÉ que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mi paciente;
VELAR con el máximo respeto por la vida humana;
NO EMPLEAR mis conocimientos médicos para contravenir las leyes humanas, incluso bajo amenaza;
HAGO ESTAS PROMESAS solemne y libremente, bajo mi palabra de honor.”

Juramento hipocrático original:

“JURO POR APOLO médico y por Asclepio y por Higía y por Panacea y todos los dioses y diosas, poniéndoles por testigos, que cumpliré, según mi capacidad y mi criterio, este juramento y declaración escrita:
TRATARÉ al que me haya enseñado este arte como a mis progenitores, y compartiré mi vida con él, y le haré participe, si me lo pide, y de todo cuanto le fuere necesario, y consideraré a sus descendientes como a hermanos varones, y les enseñaré este arte, si desean aprenderlo, sin remuneración ni contrato.
Y HARÉ partícipes de los preceptos y de las lecciones orales y de todo otro medio de aprendizaje no solo a mis hijos, sino también a los de quien me haya enseñado y a los discípulos inscritos y ligados por juramento según la norma médica, pero a nadie más.
Y ME SERVIRÉ, según mi capacidad y mi criterio, del régimen que tienda al beneficio de los enfermos, pero me abstendré de cuanto lleve consigo perjuicio o afán de dañar.
Y NO DARÉ ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni sugeriré un tal uso, y del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente.
Y NO CASTRARÉ ni siquiera (por tallar) a los calculosos, antes bien, dejaré esta actividad a los artesanos de ella.
Y CADA VEZ QUE entre en casa, no lo haré sino para bien de los enfermos, absteniéndome de mala acción o corrupción voluntaria, pero especialmente de trato erótico con cuerpos femeninos o masculinos libres o serviles.
Y SI EN MI PRÁCTICA médica, o aun fuera de ella viviese y oyere, con respeto a la vida de otros hombres algo que jamás deba ser revelado al exterior, me callaré considerando como secreto de todo lo de este tipo. Así pues, si observo este juramento sin quebrantarlo, séame dado gozar de mi vida y de mi arte y ser honrado para siempre entre los hombres; más, si lo quebranto y cometo perjuicio, sucédeme lo contrario.”

Aforismos; para Hipócrates los aforismos son una serie de proposiciones relativas a los síntomas y al diagnóstico de enfermedades. Es importante indicar que no es lo mismo hablar de aforismo, el cual resulta de la experiencia, que de axioma, que son verdades obvias y no requieren una comprobación. Aunque ambos son un tipo de paremia (enunciado breve, sentencioso e ingenioso que transmite un mensaje instructivo, incitando a la reflexión intelectual y moral). Los aforismos se han utilizado normalmente en aquellas disciplinas sin metodología de estudio o un método científico, tales como la agricultura, la medicina, la jurisprudencia y la política.

Estos aforismos completan el Juramento Hipocrático, y todo ello, constituirá la guía de la conducta médica. Han sido considerados durante mucho tiempo, y aún siguen siéndolo, “la Biblia de los médicos”, será el texto más utilizado en la docencia de las Universidades del siglo XII, Salerno, Palencia, Salamanca, Montpelier, Lérida, Paris, Padua, Bolonia…

Existe un gran número de aforismos Hipocráticos, por ello solo destacaré los que más me han llamado la atención:

«Vita brevis, ars longa, occasio praeceps, experimentum periculosum, iudicium difficile.» o “Ars longa vita brevis” (El arte (la ciencia) es duradero pero la vida es breve). Esta expresión se emplea para indicar que cualquier tarea importante requiere mucho esfuerzo y dedicación; pero la vida de quien la emprende es corta.
“A grandes males, grandes remedios.”
“El médico cura, sólo la naturaleza sana”
“En las enfermedades agudas, el frío de las extremidades es malo.”
“Después del sudor, entrar en frío no es bueno.”
“Es malo cuando la hemorragia sigue delirio o convulsión.”
“Los hombres obesos corren mayor riesgo de morir súbitamente (infarto) que los flacos.”
“Si el sueño o el desvelo son excesivos, mal agüero.”
“Criticar sin mejorar los trabajos de los demás es una grave prueba de ignorancia.”
“Trabajar con hambre no es bueno.”
“El miedo y la tristeza, cuando duran mucho, constituyen una afección.”

La aportación de Hipócrates a la medicina ha sido excepcional. Sin embargo, me parece aún más fascinante que muchas de las cosas que eran válidas en esa época, sigan siendo igualmente válidas en la actualidad, teniendo en cuenta los avances que se han hecho en medicina. Esto nos demuestra el trabajo tan bueno, que en su momento tanto Hipócrates como sus discípulos realizaron, y que asentaron las bases de la buena medicina con sus numerosas obras, que por suerte hoy podemos disfrutar.

Bibliografía

-Becerro de Bengoa Callau, Claudio. Medicina clásica griega e hipocrática. Revista La alcazaba, 18/02/12. Disponible en: https://www.laalcazaba.org/medicina-clasica-griega-e-hipocratica-por-claudio-becerro-de-bengoa-callau/ (acceso: 13/12/16).
-Equipo de buscobiografías.com. Hipócrates. Busca biografías, Diciembre de 1999. Disponible en: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7683/Hipocrates (acceso: 13/12/16).
-Hipócrates. Aforismos y sentencias. Disponible en: https://www.ellibrototal.com/ltotal/ficha.jsp?idLibro=6857 (acceso: 13/12/16).
-Hipócrates. Biografías.es. Disponible en: https://www.biografias.es/famosos/hipocrates.html (acceso: 13/12/16).
-Hipócrates. Wikipedia, 21/10/16. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3crates (acceso: 13/12/16).
-Juramento hipocrático. Botanical online, Disponible en: https://www.botanical-online.com/juramentohipocratico.htm (acceso: 13/12/16).
-Montejo, Nuria. Aforismos de Hipócrates. Consultorio medicina natural, 11/02/12 Disponible en: https://consultoriomedicinanatural.blogspot.com.es/2012/02/aforismos-de-hipocrates.html (acceso: 13/12/16).
-Padilla, Javier. ¿De Cos o de Cnido?. Médico crítico, 10/06/08. Disponible en: https://medicocritico.blogspot.com.es/2008/06/de-cos-o-de-cnido.html (acceso: 13/12/16).
-Tratados hipocráticos. Wikipedia. Historia de la medicina, 09/11/14 Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Tratados_hipocr%C3%A1ticos (acceso: 13/12/16).
-Urso, Carmelo. Los aforismos de Hipócrates, padre de la medicina occidental. Carmelo Urso. En tiempo presente. Terapias alternativas (blog), 12/06/13. Disponible en: https://carmelourso.wordpress.com/2013/06/12/los-aforismos-de-hipocrates-padre-de-la-medicina-occidental/ (acceso: 13/12/16).
-Zoraya, Antonio. Aforismos y pronósticos de Hipócrates. Madrid: Biblioteca económica filosófica, 1904.


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º C de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2016-17.

La Reina Victoria Eugenia, Enfermera

Autoras: Aurora Cano Perea y Marta Garzón Navarro-Pelayo, 1ºB (2015/16)

Biografía

Victoria Eugenia Julia Ena de Battemberg, reina consorte de España entre el año 1906 y 1931, nació el 24 de octubre de 1887 en el Castillo de Balmoral en Escocia. Nieta de la reina Victoria I, e hija del Príncipe Enrique de Battemberg y de la Princesa Beatriz de Inglaterra. Era la bisabuela paterna del actual monarca español Felipe VI.

Se casó con Alfonso XIII de Borbón, hijo de la segunda mujer de Alfonso XII, el cual la conoció en la primavera de 1905 en Londres, a los 18 años de edad, ya que la princesa asistió a una fiesta organizada por su tío Eduardo VII en honor a Alfonso XIII de España. El monarca cortejó a la joven a pesar de la oposición que existía, y también a pesar de que su madre, la reina María Cristina, no era partidaria de este enlace, debido a los oscuros orígenes de la línea Battemberg.

A los pocos meses, concretamente el 9 de marzo de 1906, se proclamó el enlace, que tuvo lugar el 31 de mayo de 1906 en la iglesia madrileña de San Jerónimo Real en Madrid.
La Reina era portadora del gen de la hemofilia, algo que Alfonso XIII sabía, sin embargo, cuando varios de los hijos salieron hemofílicos, el amor del rey acabó y le retiró la herencia a la reina. El matrimonio tuvo cinco varones y dos mujeres.

A esta reina se le conocía como la “Reina Enfermera”. La Historia de la Cruz Roja está muy ligada a la historia de las enfermeras y a la historia de la reina Victoria Eugenia como enfermera, la cual vistió durante un tiempo el uniforme de las Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española.

Victoria Eugenia de Battenberg muere en 1985, siendo sus restos  trasladados desde Lausana y depositados en el pudridero de reyes, donde permanecerán largo tiempo, hasta que, una vez reducidos, puedan ser depositados en la tumba que tiene asignada, junto a la de su esposo, Alfonso XIII.

La Reina Enfermera y la Cruz Roja

Hasta finales del siglo XIX las bases de la enfermería, en el mundo católico, eran la religión y la caridad y no tanto el conocimiento científico. Pero en la Europa protestante, Florence Nightingale trataba de integrar la Enfermería de forma independiente permitiéndole la elaboración en un futuro y dentro de los limites científicos una síntesis doctrinal. Esto fue posible gracias a la fundación y expansión de las Escuelas de Enfermería de las que ella fue pionera.

La serie de Nueva Gales conmemora el Jubileo de la Reina Victoria de Inglaterra, la cual promovió en la Enfermería una cuestación popular, con ocasión de su Jubileo e inició con su propia aportación, instando al gobierno que el resultado de la cuestación se destinase para la construcción de una Escuela para Enfermeras en el Hospital Antituberculoso.

La Cruz Roja fue fundada en 1863 por el masón Henry Dunant con el nombre de Comité Internacional de Socorros a los Militares Heridos, e inspirada por Florence Nightingale y su labor en la Guerra de Crimea. Concebía una organización internacional con un cuerpo de enfermeras voluntarias para ayudar a los heridos durante los conflictos bélicos. La creación de la Cruz Roja Española tardó en llevarse a cabo a causa de los cuidados de enfermería en España, ya que estaban asignados a comunidades religiosas, hasta 1915 cuando oficialmente nace la figura de la enfermera.

Además, la Cruz Roja Española se extiende en España por iniciativa de la reina Victoria Eugenia, un cuerpo de enfermeras a semejanza de otros países de Europa, con la finalidad de desarrollar funciones de voluntariado sociosanitario: el Cuerpo de Damas Enfermeras. El periodo de existencia del Cuerpo de Damas Enfermeras abarca desde la impartición de las primeras “conferencias” formativas, en 1914, hasta 1985, cuando es sustituido por el colectivo mixto: Cuerpo de Auxiliares Sanitarios Voluntarios.

Las Damas Enfermeras nacen al estallar la Primera Guerra Mundial, donde la reina destaca por su importante papel dentro de la enfermería española. Consiguió despertar y animar en las damas de la alta jerarquía social española el anhelo de ayudar a los enfermos con el trabajo personal junto con las limosnas.

Con el Real Decreto del 16 de enero de 1916, que aprobaba las bases para la reorganización de la Cruz Roja en España, se establecieron dos secciones, la de Caballeros y la de Señoras, presidida esta última por la Reina Victoria Eugenia. Ejercía además la Autoridad Suprema por autorización del Rey Alfonso XIII. El Real Decreto de 29 de junio de 1916 aprobó el reglamento de la Asamblea Central de Señoras.

-La labor de las Damas Enfermeras se desarrolla en hospitales, aunque también colaboran en otros servicios de diferentes centros (dispensarios antituberculosos, ambulancias…

-Se dedican a la promoción de la salud pública y colaboran en situaciones de emergencia como accidentes, catástrofes o desastres naturales y  en situaciones de peligro epidemiológico.

-Intervienen en tiempo de guerra, como en el conflicto de África, en el que tienen un importante papel, en la Guerra civil, atendiendo heridos en los hospitales de la Institución. Como bien se ha dicho anteriormente.

Bibliografía

Barranquero Fernández, Alejandro. La reina Victoria Eugenia y las enfermeras de la Cruz Roja. Prezi, 14.05.2015. Disponible en  https://prezi.com/1nssdutgl1ej/la-reina-victoria-eugenia-y-las-enfermeras-de-la-cruz-roja/

Expósito González, Raúl. Ena “La Reina Enfermera”. Enfemería Avanza (blog), 12.09.2010. Disponible en  https://enfeps.blogspot.com.es/2010/09/ena-la-reina-enfermera.html

Mas Espejo M, Siles González J, Pulido Mendoza R. ¿Qué sabemos de las Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española? Rev Metas de Enfermería 2015; 18(8): 12-19.

Miralles Sangro, Mª Teresa. La enfemería según los documentos filatélicos. Revista Enfermería en Desarrollo. Disponible en  https://www.enfermeriaendesarrollo.es/index.php/en-sociedad/119-la-enfermeria-segun-los-documentos-filatelicos

Victoria Eugenia de Battenberg. Wikipedia. Disponible en  https://es.wikipedia.org/wiki/Victoria_Eugenia_de_Battenberg