Archivo de la categoría: Biografías

Stanisława Leszczyńska, la partera de Auschwitz

Autora: Julia Kuziemska, 1ºA (2015-2016)

Biografía

Stanisława Leszczyńska (Sierva de Dios, es decir una persona considerada especialmente pía en su fe) nació el 8 de mayo en el año 1896 en Lodz (Polonia), en uno de los barrios más pobres de la ciudad. Cuando Stanislawa tenía cinco años de edad, su padre fue reclutado por el ejército ruso, y durante cinco años sirvió en Turquestán. La carga de mantener a la familia cayó por completo en Henryka, que trabajó duro en una fábrica durante catorce horas al día. En tal situación, Stanislawa tomó sobre sus hombros la responsabilidad de cuidar a sus hermanos y realizar muchas tareas de la casa. Al cumplir siete años Stanislawa asistió a una escuela privada, donde las clases se impartían en polaco; lo que no es tan obvio dado que  durante este periodo la ciudad de Lodz se encontraba bajo la influencia rusa (en el 1795 las estructuras gubernamentales de Rusia, Prusia y Austria llevaron a la eventual desaparición del país. Polonia recobró su independencia tras la Primera Guerra Mundial, en el 1918).

En el 1908 para ganarse la vida su familia emigró a Brasil donde residía una familiar de su madre. Ahí Stanisława asistió a una escuela de Río de Janeiro, en la que las clases se impartían en portugués y alemán. El conocimiento de este último resultó  extremadamente importante durante la Segunda Guerra Mundial. Después de dos años, junto con su familia regresó a Polonia.

Durante la Primera Guerra Mundial durante los años 1914-1916 trabajó en el Comité para la Ayuda a los Pobres. En el año 1916 se casó con un impresor, Bronislaw Leszczynski, y tuvieron cuatro hijos. Ya estando casada realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Maternidad en Varsovia, que terminó con Matrícula de Honor. Tras graduarse comenzó el trabajo de partera; ese trabajo trató más bien como una vocación y ministerio que como una profesión. En el periodo de entreguerras Stanislawa asistía a partos en casas particulares – en ese tiempo el dar a luz en casa fue algo natural. Durante los 38 años de su trabajo como partera no murió ni un solo niño que nació, y ni una sola madre que dio a luz.

Durante la Segunda Guerra Mundial frecuentemente ayudaba a los judíos y las personas amenazadas por la Gestapo (la policía secreta oficial de la Alemania nazi): proporcionaba alimentos y documentos falsos producidos en secreto por su marido en su imprenta. En 1943 fue arrestada y llevada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Recibió el número 41335.

Partera de Auschwitz Birkenau

En Auschwitz Birkenau, Stanisława Leszczyńska trabajó de partera hasta la liberación del campo por el Ejército Rojo el 27 de enero del año 1945. Las autoridades nazis (entre otros el famoso médico Dr. Mengele, quien realizó investigaciones genéticas con humanos) exigían que Stanislawa practicase la eutanasia de los recién nacidos: a los niños judíos después del nacimiento no había que cortar el cordón umbilical, sino con la placenta tirarlos a la basura. Ella nunca cumplió esa orden. Leszczyńska no mató ni a un solo niño, y siempre que fuera posible, intentaba envolverlos en retazos de tela o papel y ponerlos bajo las mantas ásperas de la madre.

Las condiciones que predominaron en el campamento estaban lejos de la esterilidad. Para acentuarlo hay que mencionar que por 1200 pacientes al día había solo unas pastillas de aspirina. Partos de las madres agotadas, hambrientas, asustadas fueron recibidos en condiciones inhumanas, en la tierra, en el frío, entre diferentes insectos y enfermedades. A pesar de eso, Stanislawa Leszczynska se hizo famosa gracias al hecho de que las mujeres, a las que acompañó durante el nacimiento del parto, a pesar de la extrema falta de higiene nunca tuvieron infección o complicación alguna.

El equipamiento inseparable de esta matrona polaca, en sustitución de los apósitos, fue un rosario. Trabajaba con una oración en sus labios. Lo que es más, bautizó a todos los niños. Asistió a alrededor de 3.000 partos. Unos 2.500 recién nacidos murieron, unos pocos cientos con los ojos azules fueron enviados a Alemania para ser germanizados, unos treinta salieron del campo por su propia fuerza.

Fuentes y Bibliografía

-Gnacikowska W, Podolska J. Przybądź w jednym pantofelku. Gazeta Wyborcza Łódź. 2010. (artículo disponible solo en polaco).
– Sin autor. Stanisława Leszczyńska. Wikipedia. Disponible en: https://pl.wikipedia.org/wiki/Stanis%C5%82awa_Leszczy%C5%84ska
-Sin autor. Stanisława Leszczyńska 1896–1974. Wirtualnym Muzeum Pielęgniarstwa Polskiego (Museo de la Enfermería en Polonia, página en polaco). Disponible en https://www.wmpp.org.pl/pl/pielegniarki-na-frontach/ii-wojna-%C5%9Bwiatowa/stanis%C5%82awa-leszczy%C5%84ska.html
-Szkudelska I. Stanisława Leszczyńska. Głos Ojca Pio [revista], 65/5/2010. Disponible en: https://glosojcapio.pl/index.php?option=com_content&task=view&id=2433&Itemid=75

Sor Josefina Castro Vizoso, fundadora de la Escuela de Enfermería de Granada

Autora: Julia Bonilla Fernández, 1º B (2015-2016)

 

Sor Josefina Castro Vizoso (Córdoba, 1927) es la Presidenta de Honor de la Asociación de Pacientes Cardiacos de Granada y Provincia (ASPACGRAP), la fundadora de la Escuela de Enfermería de Granada y la precursora de la Rehabilitación Cardiaca en el Hospital Clínico San Cecilio de Granada. Es una enfermera con gran vocación, con una admirable dedicación a sus pacientes a lo largo de toda su vida, y que ha realizado sus labores tanto en asistencia sanitaria, como en docencia, investigación, administración y producción escrita.

Formación propia y de enfermeros

Es Hija de la Caridad de San Vicente de Paul oficialmente desde los veinte años, aunque ya tenía clara su vocación a la edad de quince. Durante los próximos años se ocupó de su formación como enfermera y trabajadora social. Tenía voto de servicio a los pobres, y creía que “la enfermedad es la mayor pobreza”. Tras obtener los títulos de Asistente Social y Enfermera, en 1950 viajó a Estados Unidos, donde aprendió la organización de las escuelas de enfermeras durante un año.

Más tarde, la destinaron a fundar la primera escuela oficial de enfermería a Carabanchel (Madrid). En 1953 fundó la Escuela de Enfermeras de Granada, adscrita al Hospital Clínico y a la Universidad de Granada. Dedicó dieciocho años a la formación de enfermeras, con dura disciplina tanto teórica como práctica. Consiguió elevar el prestigio nacional e internacional de la Escuela de Granada, las enfermeras se cotizaron mucho.

2009. Diploma al Mérito de la ciudad de Granada

Labor clínica y voluntaria

Posteriormente comenzó a trabajar en el Hospital Clínico de Granada. Fue supervisora de la primera unidad de cuidados intensivos quirúrgicos, trabajó en la Unidad Coronaria y en la UVI, e inició su labor investigadora con el fin de mejorar en los cuidados y elevar la calidad de vida del paciente. En 1990 asistió al Congreso Nacional de Cardiología donde mostró los escandalosos resultados de un estudio sobre la calidad de vida de los pacientes coronarios con información recogida durante la hospitalización.

Sor Josefina se jubiló en 1997, pero continuó como voluntaria y se implicó en un proyecto para crear un programa de rehabilitación de pacientes coronarios.  Sin embargo, la Administración obstaculizaba sus objetivos y decidieron buscar los medios necesarios por su propia cuenta. Al principio tenían pocos recursos y contaron con 20 enfermos, así se formó la Asociación de Pacientes Coronarios de Granada (ahora la Asociación de Pacientes Cardiacos de Granada y su Provincia) en 1999. Sor Josefina fue nombrada Presidenta de Honor Vitalicia el 5 de marzo de 2004. Actualmente, la ASPACGRAP es  una entidad sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar para proporcionar acciones de ayuda mutua entre los pacientes cardiacos, que refuercen el necesario apoyo social, realizando la tercera fase de rehabilitación cardiaca.

SOR

Otras labores destacables

Sor Josefina domina tres idiomas: inglés, alemán y francés. Escribió dos obras sobre técnicas de enfermería, realizó un estudio histórico sobre la profesión, colaborando con numerosos artículos científicos. También participa en el comité editorial de la revista de la Asociación. Cabe destacar que tradujo por primera vez al español la obra más universal y divulgativa de Florence Nightingale (1820-1910) «Notas sobre enfermería: qué es y qué no es», la única traducida al castellano. Sor Josefina se identificó con el pensamiento de Nightingale e intentó inculcar sus valores a sus alumnos. Así, se desmarcaba del absoluto tecnicismo propio de las escuelas de ATS de mitad de siglo, término que considera “nefasto”.

Para conocer en mayor profundidad la labor de esta gran enfermera, es recomendable leer el relato biográfico publicado por Manuel Amezcua y Antonia Carricondo Guirao (referenciado en la bibliografía), del cual me fascinaron las siguientes frases de Sor Josefina:

-Con respecto a la vocación: “no estoy de acuerdo con el sistema de selección de alumnos que realiza la Universidad hace unos años, ni de que terminen la carrera todos los alumnos y alumnas que empiezan: para ser enfermera se necesita algo más importante que un alto expediente académico.”

-Con respecto a la herramienta enfermera: “¿La principal herramienta?, primero el corazón, sin sensibilidad no se puede cuidar enfermos, y después las manos. Por supuesto, el corazón va unido a la palabra. Y debían de hablar mucho, sobre todo escuchar mucho, el escuchar es una ciencia (de las más) hermosas y se practica poco.”

Fuentes bibliográficas

-Amezcua, Manuel; Carricondo Guirao, Antonia. ‘Bajo tu mirada servimos’. Josefina Castro Vizoso, Hija de la Caridad y enfermera jubilada. Index de Enfermería 1999. VIII(26):40-47. Disponible en: https://www.index-f.com/index-enfermeria/26revista/26_articulo_40-47.php  [acceso: 16/01/2016].
-Amezcua, Manuel. Florence Nightingale, en la memoria colectiva. Temperamentvm, 10/2009. Disponible en: https://www.index-f.com/temperamentum/tn10/t3009.php [acceso: 16/01/2016].
-Asociación de Pacientes Cardiacos de Granada y su Provincia: Publicaciones [Internet]. Disponible en: https://www.vivirconcorazon.com/Publicaciones_Calidad_de_Vida_Sor_Josefina_Castro_Vizoso.html [acceso: 16/01/2016].
-Asociación de Pacientes Cardiacos de Granada y su Provincia: Quiénes somos [Internet]. Disponible en: https://www.vivirconcorazon.com/Nosotros_Quienes_somos.html [acceso: 16/01/2016].
-Aybar, Irene. Entrevista a Sor Josefina Castro Vizoso. Irene Aybar: comunicación, socialmedia y diseño [blog], 10/2010. Disponible en https://ireneaybar.blogspot.com.es/2010/11/entrevista-sor-josefina-castro-vizoso.html [acceso: 16/01/2016].
-Fernández, Victoria. Solo quiso ser la mejor enfermera del mundo. Ideal, 02/07/2012 https://www.ideal.es/granada/20120702/local/granada/solo-quiso-mejor-enfermera-201207021122.html [acceso: 16/01/2016].

Nightingale y las Diaconisas de Kaiserswerth

Autora: Maribel Viñas Jurado, 1º A (2015/16)

A principios del siglo XIX, un pastor protestante de la parroquia alemana de Kaiserswerth, Theodor Fliedner, junto con su mujer Friederike Munster, quisieron consagrar su servicio al cuidado de los enfermos, así como a la enseñanza de la asistencia sanitaria. Tras varios años dedicados a su instrucción sobre la atención médica y de enfermería abrieron en 1836 un pequeño hospital en Kaiserswerth, donde pusieron en marcha una escuela de formación para diaconisas.

Las Órdenes de Diaconisas fueron reavivadas por las iglesias protestantes durante el siglo XIX. Las diaconisas prometían trabajar por Cristo, sin recibir salario a cambio. Con estas premisas que regían a las Diaconisas, Fliedner, desarrolló un sistema por el que consiguió contar con un grupo de mujeres que cuidaban a los enfermos más necesitados. Se distinguían por su uniformidad, que consistía dentro del hospital en un vestido azul, delantal blanco, cuello vuelto, y cofia blanca con un volante alrededor del rostro que se ataba bajo la barbilla mediante un lazo blanco. Cuando salían fuera de los hospitales llevaban capas negras, con tocas del mismo color encima de la cofia.

En la Escuela de Kaiserswerth se impartía una importante formación ética referida a la labor que realizaban las diaconisas enfermeras, estudios de farmacología, teoría y práctica del cuidado de enfermos, y doctrina religiosa. El programa de estudios duraba 3 años.

Todo el sistema se basaba en una fuerte disciplina profesional, de forma que las alumnas debían de cumplir un periodo de prueba que duraba de tres meses a un año al principio. Al finalizar los tres años se les exigía superar una prueba estatal, además de haber aprobado todos los exámenes. Las graduadas del programa se repartieron por todos los rincones del mundo para ayudar en el cuidado de los enfermos y necesitados. La importancia de este centro traspasó fronteras, recibiendo muchas visitas, entre las que destacó la de Florence Nightingale.

A partir de esta visita, siguiendo el modelo de las Diaconisas de Kaiserswerth, y su método de enseñanza de los cuidados, Nightingale desarrolló en el Saint Thomas de Londres un programa formativo de Enfermería basado en normas profesionales muy estrictas. Florence Nightingale sentó las bases de una nueva Enfermería profesional, dotada de un cuerpo de conocimiento propio.

Nightingale dedicó su vida al servicio de la humanidad, siendo una persona muy significativa en la mejora de los procesos sociales de aquella época. Pero fue en el ámbito de la Enfermería donde destacó su labor. Llegando a convertirse en el verdadero icono de la historia de la Enfermería moderna.

Bibliografía

– Fondón Robledo, Lucio. Primera Escuela de Enfermería: las Diaconisas de Kaiserswerth. Disponible en:
http//issuu.com/luforo/docs/primera_escuela_de_enfermer_a [Consultado en enero de 2016].
–  karolynG.  El Nacimiento de la Enfermería Moderna. ClubEnsayos.com [blog], 14/11/2012. Disponible en:
https://www.clubensayos.com/Historia/El-Nacimiento-De-La-Enfermeria-
Moderna/418423.html [consultado en enero de 2016].
– González Escudero, C.; González Santos, P.; Mañas Rueda, C.; Suárez Castañón, J.L.; Theodoro Fliedner, «Padre de las Diaconisas» de Kaiserswerth, y su aportación a la enfermería profesional; Híades: Revista de Historia de la Enfermería 2000; 7: 229-238.

Trinidad Gallego, fundadora del Comité de Enfermeras Laicas

Autora: Lucía Vargas Mancera, 1ºA (2015-2016)

Trinidad Gallego nació en el barrio de Salamanca de Madrid, en el seno de una familia trabajadora compuesta exclusivamente por mujeres: su abuela, portera de un edificio, su tía que servía en la primera planta del mismo y su madre, costurera. Nunca llegó a conocer a su padre, pues las abandonó antes de nacer.

Fue criada en gran medida por su abuela, ya que su madre en invierno tenía una larga jornada de trabajo y durante el verano se iba con los señores a los que servía. Ella le enseñó a realizar las tareas del hogar y fue la responsable de que, desde muy pequeña, fuera al colegio para favorecer que su nieta tuviera un futuro mejor.

A los 14 años ingresó en la Academia del Ayuntamiento para aprender taquigrafía (arte de escribir tan deprisa como se habla), mecanografía y francés. Al poco tiempo, visitó un piso del edificio en el que trabajaba su abuela el Ministro de la Cámara de Comercio inglesa, quien le ofreció su primer puesto laboral. Este lo compaginó con otro empleo en un salón de té.

Posteriormente hizo el primer curso de Enfermería, se convirtió en matrona. En 1935 se afilió al partido Comunista y fundó el comité de Enfermeras Laicas para denunciar el monopolio de las plazas hospitalarias por parte de las órdenes religiosas femeninas. Con el estallido de la guerra un año después, su partido le recomendó que trabajase en el hospital San Carlos y que en él formase un comité que propiciase la organización y asistencia sanitaria. Fue nombrada enfermera jefe, cuya misión era buscar y organizar los suministros.

Cuando acabó el conflicto bélico, uno de sus vecinos falangista la denunció, siendo encarceladas con ella su madre y su abuela durante 30 años. Fue trasladada al poco tiempo a una prisión maternal para que además de cumplir condena, ayudara como matrona. Salió en 1941. Su abuela y madre se quedaron en Madrid. Ella consiguió en Valencia trabajar en una clínica hasta febrero de 1942 cuando la volvieron a detener y encarcelar durante dos años y medio.

Al salir encontró trabajo en la clínica de un cirujano al que conocía en Córdoba, el cual abusaba de ella. Tres años después consiguió colegiarse en Jaén y fue destinada a un pequeño pueblo rural. Se le volvió a encarcelar por “auxiliar a bandoleros”. En 1949 consiguió de nuevo la libertad con un estado de salud bastante precario.

Se trasladó a Barcelona para comenzar una nueva vida. Hasta 1969 no se le reconocieron oficialmente sus títulos de enfermera y comadrona. Finalmente falleció el 15 de Noviembre de 2011, recibiendo múltiples homenajes, entre ellos por parte de sus compañeros del PSUC.

Cabe destacar que:

-En 1996 la librería de Mujeres de Madrid celebró el 65 aniversario de la Segunda República y homenajeó a todas las mujeres que con un papel importante en este tiempo convulso, entre las cuales se encontraba Trinidad.
-Formó parte de Associació Dones del 36 con el objetivo de recordar que los avances políticos de los que gozan las mujeres no llegaron con el periodo de la transición en 1975, sino en la Segunda República.
-Su testimonio ha sido recogido en numerosos libros: “Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas” de Tomasa Cuevas; “Nosotras perdimos la paz”, de Llum Quiñonero; o “Nou dones i una guerra” de Isabel Olesti.

Bibliografía

-Hernández Holgado, Fernando. Recuerdo de Trinidad Gallego, enfermera comunista. L’ACIM (blog) 13/11/2011. Disponible en https://www.fcim.cat/bloc/2011/11/13/recuerdo-de-trinidad-gallego/

-Fil Roig. Associació per la Memòria Històrica. Trinidad Gallego 1913-2011.YouTube, 18/12/2011. Disponible en https://youtu.be/grUQFBmCQOM

-Sanz, Víctor J. Ha muerto la histórica militante comunista Trinidad Gallego. Tercerainformacion (blog) 15/11/2011. Disponible en https://www.tercerainformacion.es/spip.php?article30791

-Sin autor. La Guerra Civil 70 años después. Trinidad Gallego. elmundo.es. Disponible en https://www.elmundo.es/especiales/2006/07/espana/guerracivil/hist_gallego.html

Mercedes Milá Nolla, líder de las Enfermeras Visitadoras

Autora: Cristina Becerra, 1ºB (2015-2016)

Mercedes Milá Nolla fue una gran enfermera en el siglo XX, nacida en Barcelona el 22 de Septiembre de 1895. Por circunstancias familiares se trasladó a vivir a Madrid y fue allí donde estudió Enfermería en la Cruz Roja Española. Su padre era Comandante de la Marina y le inculcó la disciplina, la entereza y la fortaleza para avanzar en su trabajo como enfermera. Realizó en Londres un curso universitario de Directoras de Escuelas y Hospitales. A partir de ahí su padre muere y ella se queda sola en Madrid pues su madre vuelve a Barcelona. Se hace Visitadora Sanitaria realizando numerosos viajes de estudios y visitando escuelas de enfermería de diferentes países. Llegó a ser Presidenta de la Asociación Profesional de Visitadoras Sanitarias y más tarde la nombraron Inspectora Secretaria de la Escuela de Instructoras de Sanidad. Su carrera era imparable y su trabajo quedó reflejado en una revista que ella misma fundó “La Visitadora Sanitaria”.

Hacia 1935 se creó la Escuela de Enfermeras Sanitarias, de la Dirección General de Sanidad donde ella fue profesora. Unos años después se inicia la Guerra Civil y ella se encargó de hacer del Hotel Ritz un hospital para ayudar a los heridos. Durante esta época fue perseguida y decidió huir junto a su madre. Trabajó en Suiza y en Francia hasta regresar de nuevo a España en donde Francisco Franco la hizo directora de la enfermería de los hospitales. Su trabajo fue ejemplar y la nombraron Inspectora General de los Servicios Femeninos de Hospitales, se hizo cargo de miles de sanitarios y de cerca de nueve mil enfermeras, esta función la desempeñó durante toda la Guerra.

Posteriormente le mandaron crear el Cuerpo de Damas Auxiliares de Sanidad Militar que fue fundado en 1941. Estas Damas fueron las primeras mujeres que entraron en el ejército, voluntariamente, sin esperar nada a cambio y con un único fin: “servir”. Mercedes Milá dedicó muchos años a este cuerpo, creó el boletín Cruz de Malta, colaboró en algún libro, asistió a congresos en varios países, recibió premios y condecoraciones hasta morir en Madrid el 13 de diciembre de 1990.

Mercedes Milá Nolla fue un gran ejemplo de lo que es el entusiasmo por la Enfermería tanto en situaciones de paz como en la guerra, nada le frenaba, ni el hecho de que la quisieran matar. Impulsó, controló y coordinó la proyección sanitaria de la mujer española; luchó por sacar adelante un incipiente cuerpo de enfermeras. Fue una gran enfermera y un ejemplo a seguir.

En el siguiente enlace podéis encontrar numerosos videos y recortes de prensa de las Damas Auxiliares de la Sanidad Militar: https://sites.google.com/site/damasdesanidadmilitar/videos

También existe un grupo de Facebook con mucha información al respecto: https://www.facebook.com/groups/141615112524394/452780668074502/

Bibliografía

Redacción. Audiencia Militar del Jefe de Estado. ABC. 1968. Disponible en: https://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1968/10/16/049.html

Sin Autor. Mercedes Milá Nolla, la abnegación. Madrid. Fundación Nacional Francisco Franco [blog]. Disponible en: https://www.fnff.es/Mercedes_Mila_Nolla_la_abnegacion_913_c.htm

Sin Autor. Las Damas de Sanidad Militar: un cuerpo casi desconocido. Damas Auxiliares de Sanidad Militar [blog]. Disponible en: https://sites.google.com/site/damasdesanidadmilitar/un-poco-de-historia-1

Ethel Bedford Fenwick

Autora: Ainara García del Paso, 1ºC (2014/15)

Ethel Bedford Fenwick, escocesa, vivió de 1857 a 1947. Durante sus 90 años de vida tuvo un notable impacto en los círculos de la enfermería británica, teniendo una gran influencia en el cuidado del paciente en Enfermería.

Desde comienzo de 1920 tuvo una baja actividad como enfermera clínica pero hasta su muerte siempre influenció a hombres y mujeres, con los aspectos de la contratación de enfermería especialmente.

 

Trayectoria

Ethel Gordon Manson nació en Moratshire, Escocia, en 1857. Su padre, doctor de medicina retirado, quien decidió vivir en una gran granja, moría antes de que ella cumpliera su primer año de vida. Su madre, la señora Harriete, de fuerte personalidad, indudablemente influyó en la vida de Mason. Al volver Harriete a casarse con un hombre adinerado del parlamento, ella y su familia se trasladaron a Inglaterra; lo que permitió a Manson crecer en un medio de la clase alta con una buena educación y sin preocupaciones por el empleo.

Probablemente Manson escogió Enfermería debido al hecho de ser hija de un médico y por su visión idealista de la vida, pues en su juventud fue influenciada por su contemporánea Florence. A los dos años ingresa al Nottingham Childrem´s Hospital como una “Practicante Pagada”. Manson, con la ya adquirida experiencia en el Nottingham Childrem´s Hospital, se trasladó a la Enfermería real en Manchester. Durante este tiempo fue requerida como Dama Superintendente de la División de la Enfermería Real del Barner Convalescente Hospital.

Con las experiencias ganadas se trasladó, en 1879, a la capital donde trabajó en el London Hospital. Después de un año en el London se preparó y aplicó para el cargo de Matrona en el Richmand Hospital, pero fue rechazada. Al cabo de unos meses se traslada al Sant Bartholomew´s Hospital. Durante la primavera del 81 a los 24 años fue elegida Matrona de dicha institución.

Desempeñando el cargo de Matrona vio la necesidad de establecer los estándares de enfermería en el Hospital; pensó que se requerían cambios en el método de entrenamiento de dos años, desarrolló entonces una forma sistematizada de entrenamiento que ayuda a proveer una instrucción didáctica. Luego solicita a la Junta de Gobernadores del estado que se hicieran algunas previsiones para financiar el programa de Graduados a fin de pagar y asegurar en ese hospital un equipo de enfermeras, práctica que era inusual en ese tiempo.

En 1884 Ethel empezó a aceptar algunas “Practicantes pagadas” dentro del Programa de entrenamiento, estas estudiantes eran requeridas para proveer cuidados en casa de pacientes que no regresaban a los hospitales. En el año siguiente inició su trabajo sobre los derechos de las enfermeras que operaban bajo supervisión del hospital.

A lo largo de sus experiencias con este programa, y visualizando las condiciones degradantes en las cuales los estudiantes bajo su cargo trabajaban, consideró que todo debía mejorarse. Sus hallazgos la llevaron a dos convicciones que mantuvo el resto de su vida. La primera era que solo las mujeres entrenadas podían considerarse a sí mismas “Enfermeras”, la segunda era que los administradores hospitalarios y los médicos, antagonistas a la idea, buscaban explotar a las enfermeras.

La visión de Manson del entrenamiento de las enfermeras comprendía tres grandes aspectos:
-Las enfermeras que asumían el entrenamiento necesitan tener un cierto nivel de educación.
-El entrenamiento debía ser estandarizado en cada programa.
-Las enfermeras que se graduaban en estos programas debían tener Licencia del Estado.
En 1887 decide casarse con el médico Bedford Fenwick, quien trabajó junto con su esposa en los asuntos del entrenamiento y del registro. Obligada a renunciar al cargo de Matrona por su matrimonio, la señora Fenwick contó con el mayor tiempo para dedicarse a su proyecto “La causa de las Enfermeras”.

Un trabajo arduo

Con el trabajo de Fenwick, los avances de la ciencia y la nueva visión del rol de mujer, la Enfermería tuvo un cambio. Ella pensaba que el registro realizado en cada estado debía ser obligado por el Parlamento, la educación estandarizada debía ser exigida a las enfermeras que deseaban estar registradas y de esta manera eliminar a las mujeres sin entrenamiento que se denominaban a si mismas “enfermeras”.

Al año siguiente de su matrimonio, y de su salida de Bart`s, ella y otras Matronas consiguieron una posición en la Oficina de la Asociación de Hospitales. El comité seccional después de largas deliberaciones llegó a la conclusión que las enfermeras deberían ser registradas cuando tuvieran al menos tres años de entrenamiento o de lo contrario no. El consejo de la Asociación de Hospitales desconoció la opinión del comité, considerando que el requisito de un año de entrenamiento o menos sería más que suficiente. Las Matronas renunciaron a la Asociación de Hospitales, rechazando rotundamente lo ocurrido.

Como una reacción a la inflexibilidad de la Asociación de Hospitales, Fenwick se hizo a si misma más inflexible. A finales de 1887 creó su propia coalición, la Asociación de Enfermeras Británicas (BNA). La BNA fue la primera organización “profesional de Enfermeras” que existió. La meta de la BNA era asegurar un estatus legal y un reconocimiento estatal de las enfermeras. Sus acciones en la BNA predicaban su creencia en que las enfermeras debían tener su propio cuerpo de conocimientos antes de ser enteramente enfermeras, que el entrenamiento de estas mujeres debía estandarizarse a través de todo el país y para asegurar las mejores calidades estas enfermeras debían someterse a exámenes o pruebas periódicas para completar su entrenamiento.

Siempre como aguda observadora, Fenwick puso en práctica lo que había aprendido de sus padrinos políticos y usó la publicidad y la propaganda a su ventaja. A comienzos de 1888 invitó a la hija de la Reina Victoria, Alice, como presidenta de la Asociación Británica de Enfermeras, Fenwick se convirtió en su secretaria y su esposo fue nombrado tesorero. El objetivo de la BNA era abrirse a las enfermeras calificadas y a los médicos. Tuvo oposición de esas mujeres que no conocían el estándar de tres años de entrenamiento y que creían que el registro no era importante. Tuvo también resistencia de los médicos y administradores hospitalarios que consideraban que estas mujeres con entrenamiento disminuirían su autoridad y podrían ser rivales potenciales en lo económico.

Bibliografia

Sin autor. Siglo XIX – Ethel Gordon Manson. Mujeres que hacen la historia – breves biografías (blog), 22/05/2009. VER

Zambrano Plata, Gloria Esperanza.  Ethel Fenwick una mujer del siglo XXI en el siglo XIX. Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo 2003. 5(1-2): 79-85. VER

 

Científicos que cambiaron la historia de la ciencia siendo sus propios ratones de laboratorio

Autora: Sandra Pérez Rodríguez,1ºA (2014/15)

La historia de la ciencia está siempre en continuo cambio. Los avances en este campo a veces pueden discurrir con métodos poco “ortodoxos”, técnicas de dudoso resultado y mucha, muchísima curiosidad. Pero en ocasiones la curiosidad puede “matar al gato”. A continuación veremos algunos ejemplos de valientes eruditos, que utilizaron como ratones de laboratorios a si mismos y a los que, en gran medida,  les debemos mucho.

John Scott Haldane (1860-1936)

Fisiólogo británico, nació en Edimburgo en 1860 y murió en Oxford en 1936, realizó sus principales trabajos sobre la fisiología de la respiración. Fue profesor de fisiología en Universidades de Escocia e Inglaterra, y posteriormente ejerció el cargo de director de un laboratorio de investigación minera.

haldaneDescubrió los efectos que diversos gases peligrosos tienen en el cuerpo y en el estado mental, muchas veces experimentándolos en sí mismo (e incluso en su hijo). Uno de estos episodios tuvo lugar en 1893, cuando se metió en una caja hermética y se mantuvo allí durante ocho horas, respirando el mismo aire, para anotar los efectos que eso tenía sobre él. A partir de este experimento, Haldane concluyó que la desoxigenación de la sangre aumenta su capacidad de transportar dióxido de carbono, un fenómeno que pasó a ser conocido como “efecto Haldane”.

Después, investigó los gases peligrosos presentes en las minas. Para esto empleó pequeños animales y descubrió que el más letal era el monóxido de carbono. Solo para asegurarse, también se envenenó con el gas en una cámara cerrada, con la finalidad de verificar los efectos esperados. Eventualmente, se le ocurrió la idea de emplear animales pequeños (particularmente a los canarios) como detectores de gases, toda vez que sus cuerpos sufrían los estragos del envenenamiento mucho más rápidamente.
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán empezó a emplear un gas venenoso como arma. Haldane fue llevado al frente de batalla para que investigara el gas en cuestión (cloro) y le pusiera una solución al asunto. Nuevamente, usaría su propio cuerpo para los experimentos, y sus esfuerzos llevaron al desarrollo de la primera máscara de antigás.

David Pritchard

Mientras trabajaba en Papúa Nueva Guinea a finales de la década de 1980, el Dr. David Pritchard notó que un parásito conocido como Necator americanus, que provoca anquilostomosis, tenía algunos efectos secundarios positivos. Los pacientes infectados se volvían menos propensos a tener problemas con enfermedades autoinmunes, especialmente asma y fiebre del heno.

Pritchard190Al regresar a la Universidad de Nottingham, el médico estaba ansioso por probar su idea y verificar si de hecho existía algún tipo de conexión entre los dos factores. Sin embargo, había un problema: el parásito era muy peligroso y responsable, en esa época, por unas 65.000 muertes en las zonas tropicales cada año, así como de cientos de miles de cuadros de anemia.

El comité de ética no le permitió que empleara sujetos humanos, a menos que tuviera la certeza de que fuera seguro. Entonces Pritchard hizo algo radical: se utilizó a sí mismo como sujeto de pruebas. Se infectó con 50 parásitos para desarrollar una técnica de prueba segura en condiciones de laboratorio, y llegó a la conclusión de que los participantes deberían ser infectados con solamente 10 parásitos para que dieran resultados sin colocarlos en peligro.

Hasta el año 2006, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido finalmente permitió realizar los estudios en seres humanos.

Horace Wells (1815-1848)

El 10 de diciembre de 1844, Horace Wells y su esposa Elizabeth asistieron a un show donde a un grupo de voluntarios les suministraron óxido nitroso (gas hilarante), quienes luego de inhalarlo comenzaron a reír descontroladamente y a hacer cosas estúpidas.

WellsUno de los voluntarios comenzó a perseguir a un enemigo imaginario y en su alocada carrera tropezó. Cuando regresó a su asiento se dieron cuenta que tenía la pierna desgarrada, pero el individuo no sintió dolor hasta que los efectos del gas se disiparon. Esto le dio a Wells una gran idea.

Para probar la eficacia del gas, se extrajo los dientes. El proceso resultó todo un éxito, y Wells hizo varias otras extracciones sin ningún tipo de complicación. Así, sintió que debía mostrar su don al mundo. Preparó una exhibición en el Hospital General de Massachusetts, en los Estados Unidos, pero el gas no se administró correctamente, y su paciente comenzó a retorcerse de dolor.

Wells se mudó a Europa con todo y su mala fortuna para continuar sus investigaciones. Cuando regresó a los Estados Unidos, descubrió que el óxido nitroso había sido sustituido por éter y cloroformo en anestesias. Entonces, comenzó a experimentar con cloroformo de la mejor forma que sabía: en sí mismo. Desafortunadamente, en aquella época, los efectos de la exposición prolongada a la sustancia eran totalmente desconocidos. Tras inhalar el gas por una semana, Wells quedó totalmente loco – llegó a arrojar un recipiente con ácido sulfúrico sobre dos prostitutas. Fue a parar a prisión y, más tarde, cuando finalmente volvió en sí, Wells se sentía tan culpable que se suicidó.

Lazzaro Spallanzani (1729-1799)

Este biólogo italiano del siglo XVIII estudió una amplia variedad de temas, incluyendo la biogénesis y la ecolocalización. Sin embargo, sería su trabajo sobre las funciones corporales lo que le valió un lugar en esta lista.

spallanzaniAntes de su investigación, se creía que la digestión era un proceso mecánico llamado trituración. Pero él mostró que había una reacción química involucrada en el proceso. Específicamente, demostró el proceso realizado por el jugo gástrico en el estómago. Empleó una variedad de animales para sus experimentos. Para obtener muestras del jugo gástrico, provocaba el vómito en los animales o les empujaba una esponja atada a una cuerda por la garganta.

También llevó a cabo esos experimentos en un único ser humano: él mismo. Spallanzani tragaba muestras envueltas en bolsas de tela o tubos de madera y las regurgitaba después de un tiempo. Si se requería, engullía la misma muestra más de una vez.

Henry Head (1861-1949)

Henry_Head_2El neurólogo Henry Head realizó enormes avances a principios del siglo XX en el conocimiento de nuestro sistema nervioso y en particular del sistema somatosensorial mediante un método muy poco ortodoxo: con ayuda de un colega cortó y reconectó sus propios nervios para estudiar el proceso de recuperación de las sensaciones.

En seguida, pasó sus próximos cuatro años documentando su recuperación. Cada fin de semana, viajaba para la Universidad de Cambridge y se sometía a un examen de sus brazos afectados y no afectados para anotar las diferencias.

Cuidadosamente, Head monitoreaba todas las alteraciones sensoriales que experimentaba. Finalmente, se convirtió en uno de los primeros médicos en hablar sobre disociación sensorial, especulando sobre la existencia de dos sistemas sensoriales diferentes, que llamó sistemas epicrítico y protopático.

FUENTES

Bermejo Bermejo, María Isabel. Haldane, John Scott (1860-1936).La web de las Biografías. VER

Sin autor. El neurólogo que se cortó los nervios. NAUKAS Ciencia, escepticismo y humor, 16/IX/2010. VER

Sin autor. La triste historia de Horace Wells. Sentado frente al mundo, 25/IV/2010. VER

Sin Autor. 10 Casos de valientes científicos que fueron sus propios ratones de laboratorio. Difundir, 9/XII/2014. VER

San Juan de Dios y su celda en el Hospital Real

Autores: Carmen Suarez Urquiza, Mariluz Jijón Carretero, Manuel Jesús Cardona Expósito, Daniel Castro Moral, Ana Isabel Campos Sánchez, 1º B (2014/15)

Vida de San Juan de Dios

Juan Ciudad Duarte nació en Montemor (Portugal) en 1495. Siendo aún un niño, se trasladó a Toledo, ejerciendo de pastor y otras labores del campo hasta los 27, cuando decidió enrolarse en las tropas españolas al mando del capitán de infantería Juan Ferruz que estaba a su vez al servicio del emperador Carlos I.

Su etapa como soldado fue para él una dura experiencia siendo salvado en el último momento de ser ahorcado, por lo que desde entonces Juan Ciudad vivió como aventurero incansable en permanente búsqueda de una vocación desconocida hasta el momento. De regreso volvió a ejercer de pastor en tierras de Sevilla desde donde se desplazó hasta Ceuta para trabajar como peón en la construcción de sus murallas. Poco después regresó a Andalucía y comenzó a recorrer los caminos desde Algeciras a Granada como vendedor ambulante de libros de distintos géneros. Una vez en Granada montó una pequeña tienda de libros en la calle Elvira.

sjuandiosgomezm

A Juan de Dios le gustaba escuchar predicar al maestro y predicador Juan de Ávila en la ermita de los mártires, fueron sus predicaciones las que le hicieron pensar y encontrar su verdadera vocación que era la de prestarse a los demás, sobre todo a aquellos que menos tenían.

Esta experiencia le hizo confrontar su vida, los años perdidos, el vacío interior, y sintió tan profundo arrepentimiento que con abundantes lágrimas y grandes muestras de dolor recorrió las calles de la ciudad gritando sus muchos pecados , deseos de penitencia y criticando a los ricos y poderosos de esa época que no hacían nada por los más desfavorecidos hasta el punto de que algunas personas compadeciéndose de él y otras incomodas por sus palabras lo consideraron enfermo mental y lo condujeron al Hospital Real, que se usaba como manicomio en el año 1540 aproximadamente.

Juan de Dios fue conducido a una pequeña celda de apenas dos metros cuadrados con un pequeño ventanuco y le pusieron un cepo inmovilizándole manos y cabeza. Allí estuvo aproximadamente un año en esa celda donde el tiempo que pasó le hizo reflexionar sobre las condiciones en las que se encontraban los enfermos de su época, en los que enfermos de diferentes patologías estaban en la misma estancia. Según parece Juan de Dios consiguió salir del Hospital Real gracias a que San Juan de Ávila intercedió por él para sacarlo de allí.

Tras su salida del hospital empieza a crear pequeños hospitales en diferentes casas particulares de Granada (como el que estaba en la cuesta Gomeres) donde aloja principalmente a enfermos pobres y a la vez que va creando estos pequeños hospitales va acogiendo a varios seguidores, que luego fundarían la orden hospitalaria de San Juan de Dios.

San Juan de Dios no solo se conformaba con fundar hospitales y darse a los demás prestando un servicio sanitario sino que en todo lo que él podía ayudar se implicaba, un ejemplo de esto es la causa de su muerte, se dice que San Juan de Dios vio como un niño se estaba ahogando en el rio Genil y sin pensárselo dos veces se tiró al agua para salvarlo con la mala suerte que enfermó de pulmonía y murió.

Hospital Real y la celda sanjuanista

Recién reconquistada Granada por los Reyes Católicos solo existía un hospital en la ciudad y era musulmán, hospital cristiano como tal no había, tan solo existía un hospital de campaña cerca de la Alhambra por lo que los Reyes Católicos mandan construir en 1492 el Hospital Real, el cual fue construido sobre un antiguo cementerio musulmán. Este hospital se fundó principalmente para asistir a enfermos con bubas y sífilis y a los pocos años de su funcionamiento se comenzó a alojar a los inocentes (enfermos con patologías psiquiátricas, locos). Un dato curioso a destacar es que a medida que se iba construyendo se iban ocupando las habitaciones.

celda

Desde su construcción el Hospital Real ha sufrido diferentes incendios, en uno de ellos cabe destacar la acción de San Juan de Dios ya que él al haber estado en este hospital como enfermo conocía la estructura del hospital real y cómo estaba distribuido, por lo que tuvo la capacidad y la valentía de adentrarse dentro del hospital y entre las llamas ir salvando a muchas de las personas que estaban encerradas y a punto de morir, sacrificándose a sí mismo y teniendo como resultado numerosas quemaduras por todo el cuerpo. Este hecho ha provocado que una de las imágenes con las que se representa a San Juan de Dios sea la del santo con un hombre en brazos.

El Hospital Real tras la Guerra Civil deja de ser manicomio y pasa a ser el hospital de Maternidad dependiente de la Diputación. Es en los años sesenta cuando se queda casi vacío y por lo que es cedido a la universidad que tenía problemas de espacio y es en 1980 cuando el Rectorado se traslada al Hospital Real.

La única celda que se conserva en el Hospital Real es la celda de San Juan de Dios, ya que la Orden de San Juan de Dios toma este lugar como lugar de peregrinación y hacen por conservarla.

Para hacer un homenaje a la figura de San Juan de Dios, se decidió que en la celda se pusieran todos los libros que hablan de él, su vida, la Orden hospitalaria, sus obras, sus actos… formando así lo que se conoce como biblioteca Sanjuanista, donde no solo encontramos libros en español sino que nos los podemos encontrar en otros idiomas como portugués (lengua materna de San Juan de Dios).

Trótula y las matronas de Salerno

Autor: Tomás Blánquez del Paso, 1º A (2014/15)

tortula2En un mundo donde la mujer no tenía lugar y ocupado siempre por hombres, una mujer pudo abrirse un ¨hueco¨. Trótula de Salermo fue la primera mujer en escribir y tratar temas acerca de la Ginecología y de la Obstetricia. Sus conocimientos eran tan novedosos y eficaces que incluso personajes posteriores seguirán poniendo en duda los conocimientos mostrados por ésta, pues una mujer era incapaz de adoptar semejantes conocimientos. Tanto es así, que se llegó afirmar que Trótula no había existido. Pero a pesar de todo esto, todos los conocimientos e ideas que Trótula adquirió se predicaron durante siglos por todas las universidades europeas.

Los datos que se conocen de la ¨Sapiens matrona¨ son escasos. Si bien, parece que nació hacia el año 1100. Algunos historiadores señalan que contrajo matrimonio con uno de los fundadores de la Escuela de Salermo, Johannes Platearius, escuela a la que Trótula perteneció. Dicha escuela se construyó próxima al monasterio benedictino de Monte Casino. Esto tendrá una gran influencia positiva en el enfoque científico de la Escuela de Salermo, la cual dejará al margen las influencias religiosas. Por esta razón, dicha escuela tendrá un papel fundamental en la transición de la medicina ¨monástica¨ a la medicina laica.

trotulaeSalermo, se convertirá en el foco de conocimiento médico durante la Edad Media. Tendrá que combatir con ¨enemigos¨ que intentarán terminar con ella. Su abolición final tendrá lugar en 1811 con el saqueo llevado a cabo por el general Murat.

La escuela de Salerno destaca por ser la primera escuela que da oportunidad a la mujer para adentrarse en el mundo del conocimiento científico. Así pues, se harán visibles en esta escuela  una serie de mujeres que se denominarán ¨Las Damas de Salerno¨. Entre ellas aparecen nombres como Salernitana, Constanza, Calenda, Rebeca Guarna, Abella… Pero, sin duda, la mujer que más destacará será Trótula de Salerno.

Trótula fue una mujer que supo aprovechar el tiempo y enriquecerse de múltiples conocimientos médicos. Pronto se convirtió en una médica y matrona capaz de tratar enfermedades como el cáncer, dolencias oculares o problemas en la piel. Sin embargo, desempeñará un papel fundamental en el mundo de la Obstetricia y la Ginecología.

Swollen_Woman

Escribió dos obras muy revolucionarias para su tiempo: ¨Passionibus mulierum curandorum¨ y ¨Ornatu Mulierum¨. En ellas defiende diversos aspectos como son la importancia de la higiene para prevenir enfermedades e infecciones, la utilización de hierbas para acabar con los dolores del  parto (algo prohibido en su época; es más, muchas comadronas fueron perseguidas por la Inquisición pues en dicha época la Iglesia tiene una influencia importante y ésta defendía que el hecho de dar a luz  tenía que realizarse con dolor), la defensa de que la infertilidad no era problema de la mujer sino del hombre…

Bibliografía

-Arribas,  Miguel Angel. Trótula de Salerno. Mujer y ciencia (blog), 18 marzo 2008. Disponible en https://www.mujeryciencia.es/2008/03/18/trotula-de-salerno/
-Salmerón Jiménez, Angélica. Trótula y la escuela de Salerno: el renacimiento de la medicina. La Ciencia y el Hombre, 2006; XIX(1). Disponible en https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol19num1/articulos/trotula/index.htm