Archivo de la categoría: Reflejos de la historia

Entre el resplandor y la oscuridad, las reformas de la Enfermería

El avance de la profesión se ha producido por el doble itinerario de la ciencia y de la conciencia

Ver RESEÑA DE LA ACADEMIA

NOOSFERA. El Presidente de la Fundación Index, Dr. Manuel Amezcua, pronunció el pasado 2 de junio de 2021 una conferencia en la Academia de Enfermería de la Comunidad Valenciana con el título «Entre el resplandor y la oscuridad: las reformas de la Enfermería en la historia», en la que defendió las relaciones de continuidad entre los dos grandes episodios que han marcado la evolución de la Enfermería en occidente: la reforma de la hospitalidad en la España contrarreformista y la reforma Nightingale en la Inglaterra victoriana. Con el formato webinar, la conferencia está disponible en el canal YouTube de la Fundación Index:

La presentación del conferenciante corrió a cargo del Dr. José Antonio Ávila Olivares, Presidente de la Academia, quien destacó la importancia de conocer los grandes hitos que explican la realidad actual de la Enfermería, poniendo énfasis en la labor que realizaron líderes enfermeros como Juan de Dios o Bernardino de Obregón, cuyo reconocimiento universal de la Enfermería es una de las asignaturas pendientes en nuestro tiempo.

El prof. Amezcua, Catedrático de la UCAM, donde imparte clases de Historia de la Enfermería, expuso los momentos reformadores a través de sus principales líderes, en este caso Juan de Dios y Florence Nightingale: «Juan de Dios lo hizo por la vía de la conciencia, posicionándose de forma comprometida ante la desigualdad y reclamando el principio cristiano de la redención a través de las buenas obras, Nightingale hizo lo propio tres siglos más tarde, restaurando el principio hipocrático de que solo la naturaleza cura, demostrando científicamente que el cuidado integral de la persona en su entorno previene la enfermedad y produce resultados efectivos en el restablecimiento de la salud».

Para el presidente de la Fundación Index, la reforma de la Hospitalidad dio lugar a la llamada Época Áurea de la Enfermería, que se inicia con la fundación del hospital de San Juan de Dios de Granada en el siglo XVI, extendiéndose por Europa y la América Católica, y que estuvo vigente hasta las desamortizaciones del los bienes de la Iglesia en las primeras décadas del siglo XIX, que conllevó  la supresión de las órdenes hospitalarias y la expropiación de sus hospitales.

La reforma de la hospitalidad modelizó una nueva concepción de hospital, orientado a la curación más que a la reclusión, como dominaba en tiempos medievales, con una gobernanza profesionalizada, en manos de enfermeros mayores, que introdujeron innovaciones como la separación de enfermos en salas diferenciadas, además de incorporar escuelas de enfermeros que se convirtieron en el motor de cambio de una enfermería profesionalizada.

El Dr. Amezcua reivindicó la memoria de autores como Andrés Fernández, Agustín de Victoria, Simón López o José Bueno González, ya que escribieron y publicaron los primeros manuales de enfermería. Gracias a ellos, en la época áurea, se concretó el saber enfermero y por tanto se inicia la Enfermería como disciplina enseñada por principios y unos contenidos que constituyen el precedente de lo que hoy se enseña en la Universidad.

Con Florence Nightingale, con su dedicación al cuidado de los soldados heridos, con la reforma de la asistencia y con sus estudios epidemiológicos en el hospital de Scutari (Turquía), la enfermería se abraza a la ciencia para no soltarse más, dando paso a su posterior inclusión en la Universidad. Según el conferenciante, el modelo salubrista instaurado por la enfermera británica supondrá otro impulso definitivo al avance de la enfermería, que a partir de entonces se tendrá por profesión laica, desempeñada por mujeres formadas y remuneradas. Desde Nightingale, desde la creación de la Escuela de Enfermería con su nombre hasta la más reciente formulación de los perfiles de Enfermería de Práctica Avanzada por el CIE, cada dos décadas, se puede identificar un nuevo hito en el desarrollo de la enfermería como profesión y como ciencia del cuidado.

Según argumentó el prof. Amezcua, las enfermeras de nuestro tiempo no podemos dejar de reconocernos en esos matices o tendencias que nos caracterizan al enfocar el cuidado y que responden a las influencias de estos modelos que nos precedieron. Si Nightingale nos dejó una impronta de corte racionalista, que hoy aboga por categorizar los procesos de cuidado, por adoptar lenguajes estandarizados y normalizar procedimientos en aras de una mayor seguridad clínica del paciente, los principios juandedianos de la hospitalidad aparecen en nuestra mirada constructivista, que nos orienta a reconocer en cada persona su componente biológico, psicológico, cultural, social y espiritual, que expresamos a través de la ética y la humanización del cuidado.

El pasado año se conmemoró el bicenterario del nacimiento de la que está considerada como la fundadora de la enfermería contemporánea, habiendo sido homenajeada en todo el mundo, siendo esta actividad parte de esa campaña. Por ello, ya en el coloquio, el Dr. Ávila invitó a los participantes, en su mayor parte del ámbito iberoamericano, a que, a partir de ahora, incrementemos el reconocimiento a Juan de Dios para equipararlo a Nightingale, ya que ambos merecen por igual ocupar un lugar preferente entre quienes han impulsado el desarrollo de la enfermería como profesión.

El webinar fue de acceso libre y registró un total de 309 inscripciones procedentes de 16 países, en su mayor parte de Iberoamérica, lo que pone de manifiesto el interés creciente por la historia de la Enfermería. Especialmente en el ámbito docente, de hecho un grupo de 50 alumnos de la Universidad de Milagro (Ecuador) siguieron la conferencia, mientras que otros profesores asistentes se interesaron por la grabación de la misma para utilizarla con sus alumnos.

La desconocida historia de la Histeria

Cómo citar esta entrada

Serrano Pontes, Andrea; Martín Martín, Marta; Mancilla Pérez, Laura. La desconocida historia de la Histeria. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 27/12/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2158

histeria2

 

La Histeria viene del griego “hysteron” que significa útero. Según la RAE (Real Academia Española) la Histeria es “Enfermedad nerviosa crónica, más frecuente en la mujer que en el hombre, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales y a veces por ataques convulsivos”1. Merece la pena hacer una referencia histórica hacia esta patología pues si algo tiene es “una historia tan grande y tan bella que sería una pena renunciar a ella”, según Pierre Janet2. Efectivamente, la historia de la histeria es tan fascinante, que no solo sirve para la investigación, sino que puede ser una gran novela llena de personajes insólitos.

 

A lo largo de la historia…

Remontándonos a sus orígenes, en el antiguo Egipto, podemos llegar al más antiguo texto médico: un papiro descubierto en Kahoun de 1900 a.C. En lo poco que se conserva de este documento denomina la enfermedad como “perturbaciones del útero”. La teoría diagnóstica, la descripción de los síntomas y la idea del tratamiento que aparece en él, serán aceptados hasta el siglo XIX. La idea principal es que la enfermedad se relaciona con un órgano femenino muy concreto, el útero, que no tiene lo que desea y en consecuencia se desplaza de manera imprevista por el cuerpo.

En la Antigüedad Clásica muchos filósofos abordaron el tema de la Histeria. Entre ellos el gran Platón que afirma en Timeo, Diálogos: “En las mujeres lo que se llama matriz o útero es un animal que vive en ella con el deseo de hacer hijos. Cuando permanece mucho tiempo estéril después del periodo de la pubertad apenas se le puede soportar pues se indigna, va errante por todo el cuerpo, bloquea los conductos del aliento, impide la respiración, causa una molestia extraordinaria y ocasiona enfermedades de todo tipo”. Otros como Hipócrates y Galeno utilizan este concepto en sus escritos para dar explicación a las patologías femeninas.

histeria3

En la Edad Media, la Histeria se traduce en un mal que se ha apoderado de las mujeres, son brujas que se dejan influenciar por el Diablo. En este momento, la patología deja de verse como una enfermedad y empieza a ser tratada desde el ámbito religioso. Es deber de la Iglesia deshacerse de los malos ejemplos, en este caso las mujeres “endemoniadas”, persiguiendo y juzgando a cualquiera de ellas, con castigos como la hoguera.

En el Renacimiento, la Histeria pierde su contexto demoníaco y va a desvincularse de la Iglesia y de los Sacerdotes como “sanadores” del mal, para volver al campo de la Medicina, lo que da paso a la Ciencia y a los científicos, que tratan de descubrir el misterio de la mujer diferente: la mujer histérica.

En el siglo XIX la Histeria adquiere mayor poder como diagnóstico médico y llena los sanatorios de mujeres histéricas. La Medicina va a admitir una nueva realidad, la mujer posee instinto sexual y necesita las relaciones sexuales para mantenerse sana. Nuevamente la sexualidad femenina viene ligada a la salud reproductiva, con la importancia de un útero sano. Esto va a producir que Medicina e Iglesia se unan.

En el siglo XX una mujer no podía realizar ninguna tarea similar a las del hombre por el riesgo de volverse histérica, una pregunta incómoda en un momento inapropiado podía ser un indicio de la patología. Sin embargo, comenzó la introducción de unos principios de igualdad, así como la participación de la mujer en la vida laboral y sindical, coincidiendo todo esto con la aparición de los movimientos feministas, los diagnósticos de histeria decayeron progresivamente.

¡Estás histérica!

histeria4En la Antigüedad, la concepción del útero como animal que se desplaza hacia relacionar síntomas como asfixia, dolores viscerales, tics, espasmos y cambios de humor con la enfermedad histérica. Freud, en sus “Estudios sobre la Histeria” designa un cuadro en el que los síntomas son la respuesta a un conflicto inconsciente de la persona, esta sintomatología incluye: anestesias sensoriales, contracturas, parálisis, tics, vómitos, anorexia, perturbaciones de la visión, alucinaciones, convulsiones… Todos se engloban dentro de su “Teoría Traumática de la Histeria”.

En “Tratados Prácticos de las enfermedades de los órganos sexuales de la mujer” de F. W. Scanzoni (1862) trata la “Neuralgia de Útero” que presenta una sintomatología que va desde gordura o anemia a escozor en genitales, latidos que atravesaban la pelvis, estrechez anormal de la vagina o la sequedad de sus paredes.

Tratamiento

La enfermedad de la histeria fue diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. En la Edad Media se realizaban sufumigaciones medievales. Esta técnica o tratamiento consistía en hacer que la paciente se sentase sobre un quemador que producía humos ascendentes. Con esto se pensaba que se relajarían los genitales femeninos haciendo así que la histeria desapareciese. También los médicos recomendaban montar en bicicleta, viajar en tren o incluso montar a caballo. Esto tuvo tanta influencia que se crearon máquinas para montar en caballo en casa.

Pero ninguna de las terapias anteriores se comparaba con la hidroterapia, esto hizo que se popularizaran los balnearios en el siglo XIX. Este tratamiento consistía en la aplicación de agua a presión o agua bombeada en los genitales femeninos haciendo que se excitaran los centros nerviosos además de profundizar la respiración e incrementar las secreciones. Este tratamiento era muy bueno pero tenía un inconveniente, el dinero, era muy caro montar un balneario por lo que los médicos tenían que seguir ideando terapias que estuvieran al alcance de todas las mujeres con esta enfermedad.

Terapias médicas con masaje. Las pacientes que tenían histeria debían someterse a un tratamiento denominado “masaje pélvico”, que se basaba en la estimulación de los genitales manualmente por parte del doctor o de la matrona hasta hacerle llegar al orgasmo, en esta época se llamaba “paroxismo histérico”, al considerar el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad.

histeria1

Acudir a la consulta por esto se volvió muy habitual, hasta tal punto que los médicos y enfermeras empezaron a inventar todo tipo de artefactos para que este tratamiento fuera más fácil, más efectivo, más rápido y más limpio, ya que los médicos se cansaban porque podían tardar hasta una hora en realizar este masaje. Este masaje no se consideraba un acto sexual ya que no había coito.

Sala de vibraciones en la consulta y vibrador personal. El médico británico llamado Joseph Mortimer Granville fue el primero en crear el vibrador en 1870, ya que decía que estaba cansado de masturbar manualmente a sus pacientes. Por esto, creó el primer vibrador electro-mecánico con forma fálica, y aunque no era de un tamaño muy reducido que se pueda decir, fue todo un éxito, ya que lograba “aliviar” a las pacientes en menos de diez minutos de una manera eficaz, limpia y sencilla. En la misma época decidieron fabricar un vibrador personal para evitar visitas “vergonzosas” a las consultas.3

En nuestros días…

Las huellas de la Histeria se siguen observando:

– Se usa el término Histeria como sinónimo de nerviosismo o excitación extrema, determinando además que la persona histérica es aquella que no sabe lo que quiere o que cambia de parecer muy rápido, sin razón alguna o motivo aparente.

– En algunas culturas, se entiende como histérica aquella mujer que es capaz de seducir sin ningún tipo de interés romántico o sentimiento de amor. Otro modo de ver el calado actual de la Histeria es analizando la filmografía, por ejemplo muchas películas reflejan mujeres “histéricas” por situaciones determinadas que desestabilizan su vida. Otras también muestran la historia de la Histeria en concreto sus curiosos tratamientos, como es la película “Histeria” (2011) dirigida por Tanya Wexler cuyo enlace adjuntamos a continuación.

Bibliografía

1. Fernández Levada EA, Fernández García A, Celda Antojan I. Histeria: Historia de la Sexualidad Femenina. Cultura de los Cuidados 2014; 18 (39). Disponible en: Http://dx.doi.org/10.7184/cuis.2014.39.08.

2. López R. La actualidad de la Histeria. Madrina: Sección Clínica Nucleón, 2013.

3. González I. La infausta historia de la histeria femenina. elmundo.es salud. 2017; Disponible en: https://www.elmundo.es/vida-sana/sexo/2017/10/24/59e0cd27468aebee3a8b4686.html


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º A de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.

Patch Adams: la salud es cuestión de risa

Cómo citar esta entrada

Castillo García, Laura; Castillo Arévalo, Ángela; Calderer Dengra, María; Álvarez Luis, María. Patch Adams: la salud es cuestión de risa. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 11/12/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2145

«Soy un doctor, pero sobre todo me considero un activista por la paz, la justicia y el cuidado de todas las personas»

Patch Adams es una película del año 1998 ambientada en 1969, dirigida por Tom Shadyac. El protagonista principal es Robin Williams. Basada en hechos reales sobre la vida del doctor Hunter “Patch” Adams y el libro Gesundheit: Good health is a Laughing Matter. Fue una película muy polémica en su tiempo.

Sinopsis

Un hombre con depresión ingresa por voluntad propia en un psiquiátrico y al estar en contacto con los demás pacientes y ver la relación que tienen estos con los doctores, se da cuenta de que lo que de verdad lo realiza como persona es ayudar a los demás de una forma distinta a la convencional: con humor. Decide estudiar medicina y obtiene los mejores resultados de la clase. Mientras sus compañeros se centran desde el principio en la teoría, en la enfermedad, él se centra en el trato con pacientes, lo que desata la polémica.

patch-adamsAnálisis

– En el psiquiátrico. La relación médico-paciente es distante, los doctores ven a los pacientes como meros objetos de estudio y de tratamiento. Patch Adams ve que este método no funciona realmente y él siendo un paciente decide tratar a los demás pacientes de una manera mucho más humana sin darle tanta importancia a la enfermedad que padecen.

– Universidad. Los compañeros, a principios de curso consideran a Patch Adams como una persona excéntrica y su actitud hacia él es de una rivalidad, ya que ellos se centran por completo en los estudios y en destacar académicamente, todo lo contrario que Patch Adams. A lo largo del curso, los compañeros, se dan cuenta que la ideología de Patch Adams da mejores resultados que los métodos convencionales, así que deciden realizar un proyecto de hospital diferente.

– Hospital. Patch Adams ignora las normas de la universidad (no se podía tener trato con los pacientes hasta el tercer curso) y entra al hospital con el único objetivo de que los pacientes no se sientan limitados por el hecho de padecer una enfermedad y puedan evadirse de esa situación. Al principio las enfermeras no lo entienden, pero poco a poco se dan cuenta de la mejoría tanto física como psicológica que tienen los pacientes. Pero otros miembros del personal sanitario no están de acuerdo, como el doctor Workl (dueño del hospital), cuya ideología se refleja en esta cita: “Los pacientes no necesitan un entretenimiento, ni un amigo, quieren un médico”.

Por último, hacer especial hincapié, en como el personal sanitario trata a los pacientes, por lo que Patch decide atenderlos de una manera más cercana, por ejemplo, los llama por su nombre y no como número de habitación.

Hunter Doherty y el Hospital Gesundheit

Hunter Doherty Adams nació el 28 de mayo de 1945 en Washington. Tiene 2 hijos, Atomic Zagnut y Lars Zig. Adams fue el hijo más pequeño de sus hermanos. Fue un poeta de Virginia muy laureado. En 1963 se graduó en la escuela secundaria de Wakefield. Además, también realizó cursos preuniversitarios de medicina1.

Adams

El instituto Gesundheit es la institución que creó Hunter Doherty (Patch Adams) junto a sus compañeros de clase, cuyo modelo mostró en un artículo escrito en marzo de 1971. Hoy en día, Hunter se dedica a dar conferencias para recaudar dinero. Su misión principal es «replantear y reclamar el concepto de hospital.»

Doce años fue el periodo mediante el cual tardó en formalizarse el hospital. Duró tanto porque no se encontraban fondos para financiar su mantenimiento. El Instituto Gesundheit actualmente se encuentra en un entorno sano: jardines, prados, agua, aire, lagos, cascadas… en Virginia Occidental.

Como base del hospital acordaron las siguientes normas:

1. Sin cargo
2. Sin reembolso de seguro médico.
3. Sin seguro por negligencia.
4. Entrevista inicial de 3-4 horas con el paciente.
5. Hogar como hospital.
6. Integración de todas las artes curativas.
7. Integración de la medicina con el rendimiento, artes y oficios, naturaleza, agricultura, educación, recreación y servicio social.
8. La salud del personal es tan importante como la salud del paciente.

Por lo tanto, este proyecto ofrece soluciones a los problemas sanitarios siendo totalmente gratuito y basado en la diversión y amistad, usando el Clowning como enlace entre las personas, siendo este un principio para la curación2.

Risoterapia

La risoterapia o clowning es una estrategia o técnica psicoterapéutica que produce beneficios mentales o emocionales mediante la risa. No cura enfermedades, pero alivia los síntomas, por ello no se puede clasificar como una terapia. Por ejemplo, UNICEF la utiliza para animar a niños con enfermedades o que han sufrido tragedias.

La ciencia ha demostrado que la risa produce muchos beneficios: reduce la ansiedad, estrés, depresión, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, adelgaza y aporta relajación y alegría, ya que nuestro organismo libera endorfinas3. Nos permite crear un entorno adecuado en el que estar cómodamente con uno mismo y únicamente pensar en el presente ya que al reír no es posible estar centrado en el pasado o en el futuro4.

Algunos consejos que nos proporciona Patch para sentirnos realizados como persona y que nos muestra con su actitud son:
«Ser amable con todos a todas horas. De forma exagerada»
«Apaga la tele y conviértete en alguien interesante. Actúa»
«Considera ser tonto en público. Canta en voz alta. Lleva ropa divertida.»4

Conclusión

La película nos enseña que es importante comprender a las personas que están en una situación difícil e intentar evadirlas de ella, por ejemplo, satisfaciendo sus deseos, contando chistes, haciendo juegos y haciendo uso de la imaginación. También es importante que la persona que esté en fase terminal y tenga miedo a morir, sea capaz de afrontar sus últimos momentos mostrando una actitud de superación, y aún así siendo capaz de disfrutar su vida. Hacer especial mención a la risoterapia como método de mejora física y mental que todos deberíamos adoptar en la vida diaria.

«Ser feliz es una decisión. Es decirse a uno mismo voy a amar la vida. No espero, podría o debería. Se trata de una intención. Y cuando uno está comprometido con esa intención, cuando ama la vida cada segundo, todo funciona». 

Bibliografía

1. Patch Adams. Wikipedia 2017; Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Patch_Adams [consultado 20 diciembre 2017].

2. The Gesundheit! Institute (web oficial de la fundación de Patch Adams). 2015 Disponible en: https://www.patchadams.org/ [consultado 20 diciembre 2017].

3. Risoterapia. Wikipedia 2015; Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Risoterapia [consultado 20 diciembre 2017].

4. Sin autor. Hunter «Patch» Adams. Serfelices.org [blog] 2017; Disponible en: https://www.serfelices.org/historias-de-vida/212-patch-adams [consultado: 20 diciembre 2017].


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º A de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.

La escrófula o Mal del Rey

Cómo citar esta entrada

Fernández Segura, Sandra; García Lara, Marta. La escrófula o Mal del Rey. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 17/11/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2110

La escrófula es una enfermedad congénita que afecta a la constitución linfática de niños y adolescentes, que se caracteriza por lesiones cutáneas y mucosas y a menudo por lesiones tuberculosas de localización ganglionar, ósea o articular. Actualmente se denomina linfadenitis infecciosa tuberculosa.1,2 Es de etiología tuberculosa, aunque se ha demostrado que puede ser provocada por otros bacilos del género Mycobacterium.Puede ser de dos tipos, pulmonar o no pulmonar como ganglionar cervical.

79a---scrofulaEsta enfermedad aparecía principalmente en niños y jóvenes. Se puede comprobar haciendo referencia al estudio de Dubos donde se refleja que un 53% de niños de un orfanato (el hospicio de Kent) en Berlín eran afectados por esta enfermedad mientras que la cifra se reducía a un 1,7% en el ejército francés. También en el segundo libro de las predicciones del Corpus hippocraticum se afirma que los niños eran los más propensos a padecer esta enfermedad, pero se curaban de forma espontánea.3

Las causas de esta enfermedad eran variadas, podían deberse a varios factores como la alimentación, por el déficit de nutrientes, consumo de alimentos en mal estado o leche no pasteurizada. También por el ambiente, entorno húmedo, bajas temperaturas, grandes ciudades, etc.3

Evolución histórica de la escrófula

En el ámbito de la medicina griega clásica, el libro Perí ton adénon oulomelíes, incluido en el Corpus hippocraticum habla de la composición y la función de los ganglios linfáticos.  En el siglo I Celso propone varios ungüentos para curar esta enfermedad. Entre ellos destaca la pomada de lirio compuesta por amoníaco, cera, sebo de toro, etc. En el siglo II Galeno, médico griego de gran relevancia, dedujo que la escrófula podía originarse por acumulación de humores de una persona pletórica que desencadenaban en bubones.

HildegardEn la Edad Media los médicos explicaban que esta enfermedad podía aparecer manifestada en arterias, tendones, etc., pero sobre todo en regiones glandulares. La monja renana Hildegard von Bingen nombró una serie de productos de origen animal y vegetal como solución a dicho mal. Perteneciente a la Escuela médica de Salerno, la obra Regimen Sanitatis propone el higo en cataplasma para atacar a la escrófula.

En el siglo XVIII se mencionaban como tratamientos naturales a la escrófula la uña de asno, cenizas de cucaracha quemada, miel, la piel de la serpiente, entre otros. Los médicos extraían el líquido de las fístulas y las abrían hasta el fondo para introducirles estos remedios.  A finales de este siglo, el médico escocés Mathew Baillie describió el aumento de tamaño de las fístulas y su tacto más blando, pues tenían una sustancia blanca caseinosa mezclada con pus.

Ceremonia del Toque de Rey

Antes de que se comenzase a realizar esta ceremonia había otros tipos de ritos. En el medievo se les atribuía a ciertos hombres y mujeres la capacidad de sanar enfermedades. Roberto II el Piadoso, rey de Francia durante los años 996 1031, por gracia de Dios curaba a los enfermos leprosos besándole la mano. Este rito lo comenzó Felipe I, rey de Francia durante los años 1080 y 1108. Los reyes sucesivos, como Luis VI el Gordo, Luis IX el Santo se documentaron sobre este rito y lo continuaron. En Inglaterra este rito lo inició Enrique I, que reinó desde 1031 a 1060 y también lo continuaron los reyes posteriores.

Charles_II_touching_the_scrofulous_(crop)

El rito fue evolucionando, desde un acto simple a uno cada vez más complejo. No eran exactamente igual en Francia e Inglaterra pero se basaban en una secuencia similar de actos. Primero los médicos seleccionaban a los pacientes escrofulosos. El rey se preparaba durante los días previos. Se realizaba una misa y al terminar el rey ponía las manos sobre el cuello o la cabeza del enfermo mientras recitaba una corta oración que en ocasiones era el pasaje de la Biblia en el que Jesús dice a sus discípulos: «pondrán la mano sobre los enfermos y se pondrán bien». También les entregaban inicialmente una moneda llamada ángel como limosna y más tarde esta fue sustituida por una medalla. Los enfermos debían guardar esta para mantener la curación. Esta ceremonia se practicaba en épocas festivas como la Pascua o Pentecostés, se evitaba realizar en verano por miedo al contagio.

El rey tenia el poder jurídico y político sobre sus súbditos gracias a su base teológica, pues se consideraba una imagen de Cristo. La Iglesia se opuso a este poder curativo pues querían que fuesen los sacerdotes quienes realizaran la ceremonia, pero finalmente el rey demostró que únicamente los reyes poseían esta virtud curativa haciendo desaparecer la escrófula.

Las causas por las que se eligió esta enfermedad y no otra fueron en primer lugar su alta frecuencia, pues se registraron numerosas personas que fueron diagnosticadas por el médico y recomendadas de asistir a la sanación del rey. Otra causa era que los ganglios podían cicatrizarse y disminuir su volumen de forma natural y aparentar una milagrosa curación. Además otra causa era que al celebrar una ceremonia exclusiva para ellos se sentían mejor psicológicamente.

Clovis_I_touching_for_scrofulaEste rito tuvo gran éxito durante siglos pero poco a poco empezaron a poner en duda el poder divino de los reyes con el racionalismo, pues empezó a concebirse al rey solo como un representante del Estado. También influyó la reforma protestante que se mostraba en contra de este rito. Wiseman aseguraba que los enfermos se curaban por el cambio de aire en el viaje o por imaginación con la medalla pero no por curación del rey.

La dinastía Tudor (Enrique VIII) fue la encarga en Inglaterra de realizar esta práctica, pero poco a poco se fue perdiendo. La última persona que realizó el toque del rey de esta dinastía fue Ana I, puso las manos a un niño escrofuloso pero no lo curó. Los reyes dejaron de realizar estos rituales porque la prensa se mofaba de ellos.2

Cuidado de escrofulosos en el Hotel Dieu

En Remis, una ciudad francesa, una joven llamada Marguerite Rousselet se impresionó ante la expulsión de los escrofulosos “víctimas de una enfermedad repugnante, generalmente reputada como incurable y excluidos del Hotel Dieu, escaso de espacio, y por temor a que contagiaran a otros enfermos”.1

hotel-dieu

Hacia 1645 Marguerite los acogió en una casa particular. Mas tarde, consiguió financiamiento y voluntarias para los cuidados a los enfermos. Esta organización empezó a crecer y pasó a considerarse sucursal del hospital Hotel Dieu. Fue conocida como “Hospicio de los incurables” y más tarde como Hôpital de Saint Marcoul.1

Nos gustaría concluir nuestra entrada con la frase “El cuidado es la esencia de la enfermería” cuyo autor es Jean Watson. Jean Watson es una enfermera estadounidense que se convirtió en una destacada teórica contemporánea en el ámbito de su profesión.

Bibliografía

  1. Duarte, Ignacio; Chuaqui, Claudia. Historia de la escrófula: de la discrasia humoral a la consunción. Revista Médica de Chile 2015; 144(4). Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0034-98872016000400012&script=sci_arttext
  2. Duarte, Ignacio. La pretendida curación de la escrófula por el toque de rey. Revista Chilena de infectología 2014; 31(4). Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0716-10182014000400013&script=sci_arttext&tlng=pt
  3. Duarte, Ignacio. La escrófula en el siglo XIX. Revista chilena de infectología 2017; 34(1). Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0716-10182017000100008&script=sci_arttext

Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.

El estigma en la enfermedad mental

Cómo citar esta entrada

Guerrero, Adrián . El estigma en la enfermedad mental. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 5/11/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2087

 

En los últimos tiempos, se le ha dado más importancia a la enfermedad de sintomatología física, pero no tanta a la salud mental, a pesar de que la OMS define la salud como el estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

juvenalPodemos remontarnos a finales de siglo I y comienzos del siglo II cuando el autor romano Juvenal escribió esta cita latina perteneciente a sus sátiras “Mens sana in corpore sano”. Algo que podemos interpretar como la necesidad de una mente sana para un equilibrio de vital importancia.

El sociólogo canadiense Erving Goffman es autor de una obra titulada “Estigma”, en la cual definió estigma como el proceso en el cual la reacción de los demás estropea la “identidad normal”, reconociendo la experiencia de una enfermedad mental como forma de estigma, que se da en una gran variedad de contextos sociopolíticos en muchas partes del mundo.1

Para abordar sobre el estigma que causan las enfermedades mentales, debemos explicar que es una enfermedad mental. La enfermedad o trastorno mental puede definirse como la alteración de tipo emocional, cognitivo o comportamental, en el que quedan afectados procesos psicológicos básicos como la emoción, la conducta o el aprendizaje. Existen gran cantidad de enfermedades y trastornos mentales, entre los que podemos mencionar: esquizofrenia y trastornos psicóticos, trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastornos disociativos, trastornos de la personalidad, trastornos adaptativos, trastorno bipolar, trastornos somatomorfos y trastornos facticios.2

Las enfermedades mentales son un gran estigma en nuestra sociedad y sobre todo en el mundo desarrollado del hemisferio norte. Tras una entrevista con un especialista en la materia, y en la que este dicte su diagnóstico, el paciente ya vive con ese estigma, el estigma de ser visto diferente al resto de la sociedad, el no encajar en ella, vivir aislado socialmente, y aprender a vivir con una enfermedad que en muchas ocasiones cursa de manera crónica, con sus consecuentes recaídas y brotes. Otro de los problemas a los que los enfermos mentales se enfrentan, es encontrar un trabajo, según un artículo del periódico El Mundo solo el 5% de los afectados por trastornos mentales graves tiene un trabajo.3

Muchas personas que padecen algún trastorno mental, evitan hablar de ello, para así evitar el rechazo social, aun así en este enlace se muestra un vídeo en el que diversos pacientes cuentan acerca de su experiencia con la enfermedad y las dificultades que han tenido a lo largo de su enfermedad.

Es digno de alabar que programas de televisión, como Gente Maravillosa, emita un programa especial contra la discriminación a las personas que padecen algún trastorno o enfermedad mental, en el cual mediante la puesta de cámaras ocultas en distintos lugares, se ven las reacciones de numerosas personas ante la presencia de un enfermo mental.

La mayoría de la sociedad ve a estos enfermos desde términos despectivos, calificándolos de ‘locos’, junto con la creencia de que el enfermo mental debe de estar ingresado en un psiquiátrico.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufrirá un trastorno mental a lo largo de su vida, y en 2020 la depresión será la segunda causa mayor de incapacidad en el mundo después de las enfermedades coronarias. Sobre todo en los países desarrollados y economías más fuertes del hemisferio norte. Las personas con enfermedad mental crónica tienen numerosas experiencias de rechazo, especialmente en el ámbito laboral, en las relaciones sociales y grupos de amigos: el 44% afirma haber tenido experiencias de discriminación en el área laboral, el 43% en las relaciones con los amigos y el 32% con los vecinos o su entorno.

Algunas medidas para la prevención de las enfermedades mentales pueden ser: respecto a la alimentación se recomienda el consumo de vitamina B y DHA que es un ácido graso que forma parte del Omega-3 y puede encontrarse en pescados como el salmón o también en nueces, almendras y cacahuetes; respecto al ejercicio se recomienda realizar actividades físicas permitiendo así la correcta circulación sanguínea en los vasos cerebrales optimizando la función mental; además del ejercicio se recomiendan actividades intelectuales como leer y practicar juegos de memoria.

Concluyo con una frase del escritor Ray Bradbury que dice así “La locura es relativa. Depende de quién tiene a quién encerrado en qué jaula”; no es motivo de infamia padecer una enfermedad mental, la verdadera infamia es no ser tolerante con aquellas personas que padezcan algún trastorno mental.

Bibliografía

1. Goffman, Erving. Estigma: la identidad deteriorada. 2ª edición. Buenos Aires: Amorrortu, 1998.
2. Black, Andreasen. Introducción a la Psiquiatría. 5ª edición. Buenos Aires: Panamericana; 2012.
3. Sin autor. Enfermos mentales que triunfan en la vida. (19 de diciembre de 2011). Disponible en: https://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/28/neurociencia/1322501921.html [acceso: 14 de octubre de 2017].


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.

Hipócrates de Cos

Cómo citar esta entrada

Hernández Mingorance, Laura. Hipócrates de Cos. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 18/12/2016. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=1676

Hipócrates es considerado junto a Galeno (130-200 d.C) como el padre de la medicina occidental. Se piensa, pero no se sabe con total seguridad, que nació en el 460 a.C. en la isla de Cos en Grecia. Era hijo de Heráclides, que también fue médico y del cual aprendió sobre medicina, así como de su abuelo, y de Praxítela, de la familia de los Asclepiades, quienes venían ejerciendo la medicina dieciocho generaciones antes. Tuvo dos hijos, Tésalo y Draco, que fueron alumnos suyos, y al menos una hija.

Comenzó sus estudios en el terreno de la medicina con 13 años en su ciudad natal, de la mano de su padre y su abuelo paterno. Continuó su formación en el Asclepeion de Cos. Además de medicina, estudió junto a Demócrito y Gorgias filosofía y otras materias. Fue discípulo del médico Heródico de Selimbria. Y un tiempo después decidió marcharse hacia Egipto para terminar su formación.

Hipócrates enseñó y practicó la medicina durante toda su vida, viajando al menos a Tesalia, Tracia y el mar de Mármara. No se sabe a ciencia cierta, pero se cree que murió en Larisa a la edad de 83 o 90 años.

Hipócrates en el campo de la Medicina

Este pionero de la medicina occidental, desarrolló un sistema basado en la observación y la experiencia para el estudio de las enfermedades, atribuyendo las causas de las mismas a fenómenos meramente naturales y no a intervenciones de los dioses como se creía hasta ese entonces. Además, consideró que el mantenimiento de la salud depende exclusivamente de la dieta y la higiene.

Fue el primero en recopilar de manera organizada los síntomas de los pacientes para elaborar diagnósticos a partir de ellos, práctica que le permitía predecir el curso de las enfermedades. Además, estableció relaciones entre los estados anímicos y ciertas patologías (Teoría de los humores), y sugirió que el contenido de los sueños podía revelar la verdadera naturaleza de los trastornos orgánicos.

En la Grecia Clásica existían dos escuelas principales donde se enseñaba la medicina, hablamos por un lado de la escuela de Cnido y por otro la de Cos. Cada una tenía un punto de vista diferente sobre como tratar las enfermedades. La escuela de Cnido daba más importancia al diagnóstico, mientras que la escuela de Cos (en la que estudió Hipócrates y que posteriormente pasaría a llamarse escuela Hipocrática) se centraba en el cuidado del paciente y el pronóstico. Esto precisamente hizo que la escuela de Cos fuera más exitosa a la hora de aplicar diagnósticos generales y tratamientos pasivos que la escuela de Cnido. Al estar prohibida la disección de cadáveres en esta época, para la escuela de Cnido era complicado determinar que provocaba enfermedades con síntomas poco conocidos. Así en la escuela de Cos se trataban enfermedades de manera más eficaz y permitió un gran desarrollo en la práctica clínica.

Podemos ver como la medicina actual en la que el médico busca un diagnóstico específico y un tratamiento especializado (como promovía la escuela de Cnido), se aleja de la forma en que se trabajaba en la escuela de Cos. Este cambio en el pensamiento médico desde el tiempo de Hipócrates ha provocado que éste recibiera duras críticas a lo largo de los últimos siglos.

Su obra

Corpus Hipocraticum; su mayor obra, recogida en 70 escritos breves en extensión y concisos, elaborados la mayoría por sus discípulos, donde se describen distintos descubrimientos sobre anatomía, la naturaleza del hombre, clínica y patología, epidemias, tratados terapéuticos, ginecología y tratados deontológicos.

Sus obras fueron traducidas al inglés, por primera vez de forma completa, por el médico escocés Francis Adams en 1849 como The Genuine Works of Hippocrates. En español está traducido todo el corpus en varios volúmenes:
– Volumen I: Juramento; Ley; Sobre la ciencia médica; Sobre la medicina antigua; Sobre el médico; Sobre la decencia; Aforismos; Preceptos; El pronóstico; Sobre la dieta en las enfermedades agudas; Sobre la enfermedad sagrada. 1990.
– Volumen II: Sobre los aires, aguas y lugares; Sobre los humores; Sobre los flatos; Predicciones I; Predicciones II; Prenociones de Cos. 1997.
– Volumen III: Sobre la dieta; Sobre las afecciones; Apéndice a «Sobre la dieta en las enfermedades agudas»; Sobre el uso de los líquidos; Sobre el alimento. 1997.
– Volumen IV: Tratados ginecológicos: Sobre las enfermedades de las mujeres; Sobre las mujeres estériles; Sobre las enfermedades de las vírgenes; Sobre la superfetación; Sobre la escisión del feto; Sobre la naturaleza de la mujer. 1988.
– Volumen V: Epidemias. 1989.
– Volumen VI: Enfermedades. 1990.
– Volumen VII: Tratados quirúrgicos. 1993.
– Volumen VIII: Naturaleza del hombre; Lugares en el hombre; Carnes; Corazón; Naturaleza de los huesos; Generación; Naturaleza del niño; Enfermedades IV; Parto de ocho meses; Parto de siete meses; Dentición; Visión; Glándulas; Anatomía; Semanas; Crisis; Días críticos; Remedios; Juramento II. 2003.

Contiene libros de texto, lecciones, investigaciones, notas y ensayos filosóficos sobre diversos temas médicos, que no siguen ningún orden concreto. Estas obras fueron escritas para todo tipo de públicos y con puntos de vista opuestos (a veces se observan contradicciones). Entre estos tratados destacan:

El juramento médico Hipocrático; establece una política ética profesional, en la que señala entre otras cosas, que el médico debe ser honesto, comprensivo y serio en su trabajo. A pesar de que el juramento no se utiliza en su forma original, es considerado la base de las leyes que definen las buenas prácticas y moralejas médicas en la actualidad. El juramento original ha sido sustituido por la Declaración de Ginebra, que la Asociación Médica Mundial formuló en 1948. El texto es el siguiente:

“EN EL MOMENTO DE SER ADMITIDO COMO MIEMBRO DE LA PROFESIÓN MÉDICA:
PROMETO SOLEMNEMENTE consagrar mi vida al servicio de la humanidad;
OTORGAR a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen;
EJERCER mi profesión a conciencia y dignamente;
VELAR ante todo por la salud de mi paciente;
GUARDAR Y RESPETAR los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente;
MANTENER, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
CONSIDERAR como hermanos y hermanas a mis colegas;
NO PERMITIRÉ que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mi paciente;
VELAR con el máximo respeto por la vida humana;
NO EMPLEAR mis conocimientos médicos para contravenir las leyes humanas, incluso bajo amenaza;
HAGO ESTAS PROMESAS solemne y libremente, bajo mi palabra de honor.”

Juramento hipocrático original:

“JURO POR APOLO médico y por Asclepio y por Higía y por Panacea y todos los dioses y diosas, poniéndoles por testigos, que cumpliré, según mi capacidad y mi criterio, este juramento y declaración escrita:
TRATARÉ al que me haya enseñado este arte como a mis progenitores, y compartiré mi vida con él, y le haré participe, si me lo pide, y de todo cuanto le fuere necesario, y consideraré a sus descendientes como a hermanos varones, y les enseñaré este arte, si desean aprenderlo, sin remuneración ni contrato.
Y HARÉ partícipes de los preceptos y de las lecciones orales y de todo otro medio de aprendizaje no solo a mis hijos, sino también a los de quien me haya enseñado y a los discípulos inscritos y ligados por juramento según la norma médica, pero a nadie más.
Y ME SERVIRÉ, según mi capacidad y mi criterio, del régimen que tienda al beneficio de los enfermos, pero me abstendré de cuanto lleve consigo perjuicio o afán de dañar.
Y NO DARÉ ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni sugeriré un tal uso, y del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente.
Y NO CASTRARÉ ni siquiera (por tallar) a los calculosos, antes bien, dejaré esta actividad a los artesanos de ella.
Y CADA VEZ QUE entre en casa, no lo haré sino para bien de los enfermos, absteniéndome de mala acción o corrupción voluntaria, pero especialmente de trato erótico con cuerpos femeninos o masculinos libres o serviles.
Y SI EN MI PRÁCTICA médica, o aun fuera de ella viviese y oyere, con respeto a la vida de otros hombres algo que jamás deba ser revelado al exterior, me callaré considerando como secreto de todo lo de este tipo. Así pues, si observo este juramento sin quebrantarlo, séame dado gozar de mi vida y de mi arte y ser honrado para siempre entre los hombres; más, si lo quebranto y cometo perjuicio, sucédeme lo contrario.”

Aforismos; para Hipócrates los aforismos son una serie de proposiciones relativas a los síntomas y al diagnóstico de enfermedades. Es importante indicar que no es lo mismo hablar de aforismo, el cual resulta de la experiencia, que de axioma, que son verdades obvias y no requieren una comprobación. Aunque ambos son un tipo de paremia (enunciado breve, sentencioso e ingenioso que transmite un mensaje instructivo, incitando a la reflexión intelectual y moral). Los aforismos se han utilizado normalmente en aquellas disciplinas sin metodología de estudio o un método científico, tales como la agricultura, la medicina, la jurisprudencia y la política.

Estos aforismos completan el Juramento Hipocrático, y todo ello, constituirá la guía de la conducta médica. Han sido considerados durante mucho tiempo, y aún siguen siéndolo, “la Biblia de los médicos”, será el texto más utilizado en la docencia de las Universidades del siglo XII, Salerno, Palencia, Salamanca, Montpelier, Lérida, Paris, Padua, Bolonia…

Existe un gran número de aforismos Hipocráticos, por ello solo destacaré los que más me han llamado la atención:

«Vita brevis, ars longa, occasio praeceps, experimentum periculosum, iudicium difficile.» o “Ars longa vita brevis” (El arte (la ciencia) es duradero pero la vida es breve). Esta expresión se emplea para indicar que cualquier tarea importante requiere mucho esfuerzo y dedicación; pero la vida de quien la emprende es corta.
“A grandes males, grandes remedios.”
“El médico cura, sólo la naturaleza sana”
“En las enfermedades agudas, el frío de las extremidades es malo.”
“Después del sudor, entrar en frío no es bueno.”
“Es malo cuando la hemorragia sigue delirio o convulsión.”
“Los hombres obesos corren mayor riesgo de morir súbitamente (infarto) que los flacos.”
“Si el sueño o el desvelo son excesivos, mal agüero.”
“Criticar sin mejorar los trabajos de los demás es una grave prueba de ignorancia.”
“Trabajar con hambre no es bueno.”
“El miedo y la tristeza, cuando duran mucho, constituyen una afección.”

La aportación de Hipócrates a la medicina ha sido excepcional. Sin embargo, me parece aún más fascinante que muchas de las cosas que eran válidas en esa época, sigan siendo igualmente válidas en la actualidad, teniendo en cuenta los avances que se han hecho en medicina. Esto nos demuestra el trabajo tan bueno, que en su momento tanto Hipócrates como sus discípulos realizaron, y que asentaron las bases de la buena medicina con sus numerosas obras, que por suerte hoy podemos disfrutar.

Bibliografía

-Becerro de Bengoa Callau, Claudio. Medicina clásica griega e hipocrática. Revista La alcazaba, 18/02/12. Disponible en: https://www.laalcazaba.org/medicina-clasica-griega-e-hipocratica-por-claudio-becerro-de-bengoa-callau/ (acceso: 13/12/16).
-Equipo de buscobiografías.com. Hipócrates. Busca biografías, Diciembre de 1999. Disponible en: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7683/Hipocrates (acceso: 13/12/16).
-Hipócrates. Aforismos y sentencias. Disponible en: https://www.ellibrototal.com/ltotal/ficha.jsp?idLibro=6857 (acceso: 13/12/16).
-Hipócrates. Biografías.es. Disponible en: https://www.biografias.es/famosos/hipocrates.html (acceso: 13/12/16).
-Hipócrates. Wikipedia, 21/10/16. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3crates (acceso: 13/12/16).
-Juramento hipocrático. Botanical online, Disponible en: https://www.botanical-online.com/juramentohipocratico.htm (acceso: 13/12/16).
-Montejo, Nuria. Aforismos de Hipócrates. Consultorio medicina natural, 11/02/12 Disponible en: https://consultoriomedicinanatural.blogspot.com.es/2012/02/aforismos-de-hipocrates.html (acceso: 13/12/16).
-Padilla, Javier. ¿De Cos o de Cnido?. Médico crítico, 10/06/08. Disponible en: https://medicocritico.blogspot.com.es/2008/06/de-cos-o-de-cnido.html (acceso: 13/12/16).
-Tratados hipocráticos. Wikipedia. Historia de la medicina, 09/11/14 Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Tratados_hipocr%C3%A1ticos (acceso: 13/12/16).
-Urso, Carmelo. Los aforismos de Hipócrates, padre de la medicina occidental. Carmelo Urso. En tiempo presente. Terapias alternativas (blog), 12/06/13. Disponible en: https://carmelourso.wordpress.com/2013/06/12/los-aforismos-de-hipocrates-padre-de-la-medicina-occidental/ (acceso: 13/12/16).
-Zoraya, Antonio. Aforismos y pronósticos de Hipócrates. Madrid: Biblioteca económica filosófica, 1904.


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º C de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2016-17.

Medicina tradicional de los pueblos indígenas

Cómo citar esta entrada

López Hernández, Daniel. Medicina tradicional de los pueblos indígenas. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 10/12/2016. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=1647

Hoy día los fármacos juegan un papel crucial en nuestra sociedad. ¿Quién no recurre al clásico Ibuprofeno ante una migraña o inflamación? ¿O al Betadine después de haberse hecho una herida? Y por supuesto, ¿qué haríamos sin nuestros apreciados antibióticos, los cuales logran acabar con una infección bacteriana en cuestión de días? Sin embargo desde la década de los 70, la OMS habla de la necesidad de integrar fármacos tradicionales en nuestra medicina occidental, sobre todo por razones culturales y económicas ya que el 80% de la población mundial no tiene acceso a la medicina occidental y recurre así a la medicina tradicional.

Viajamos pues al corazón de la selva amazónica, más concretamente a la cordillera andina, hogar de los pueblos indígenas. En esta exótica localización encontramos una variadísima flora con la cual se elaboran la mayoría de los fármacos que usamos hoy día. Empresas farmacéuticas tan conocidas como Bayer extraen la materia prima de esta zona para elaborar productos. Trataremos acerca de estos métodos tradicionales, técnicas que pasan de padre a hijo, de una generación a otra. Una serie de métodos que aunque a nuestro parecer pueden ser rudimentarios o bizarros, son 100% naturales y efectivos.

JENGIBRE: este es un tubérculo de sabor fuerte y exótico que normalmente utilizamos para aromatizar nuestros platos, ya sean dulces, ensaladas, salsas, etc., sin embargo si nos centramos en sus beneficios médicos, el jengibre se usa en esta cultura como analgésico/antiinflamatorio, además de acabar con las náuseas, gracias a la presencia de fenoles y gingeroles en su raíz. Se elabora una especie de té de jengibre, dejando reposar el tubérculo en agua hirviendo por unos minutos. Si se ingiere, acaba con dolores y náuseas. Si se aplican paños calientes humedecidos con este remedio en una zona inflamada, desaparecen la hinchazón y el dolor. En nuestra cultura, algunos deportistas añaden jengibre a sus batidos proteicos y antioxidantes en procesos de recuperación de lesiones.

TELA DE ARAÑA: extraño, ¿verdad? La tela de araña se usa en los pueblos indígenas como coagulante. Al producirse una herida o corte, se aplica un pedazo de esta sustancia resistente y pegajosa sobre la zona de sangrado, coagulando la sangre y acelerando el proceso de cicatrización. La tela en concreto se extrae de la viuda negra, una de las arañas más exóticas y venenosas del mundo. Se ha demostrado que la fibroina (proteína estructural) presente en la tela del arácnido es la encargada de realizar la función médica. Científicos de la universidad de California han logrado aislar la secuencia genética necesaria para la síntesis de fibroina para producirla a nivel comercial y elaborar medicamentos.

 

LA CHIRIMOYA: esta fruta procede del continente americano, y su nombre significa ¨semillas frías¨, ya que germina a elevadas altitudes. Comenzó a cultivarse en Europa con la conquista de América, y de ahí fue llevada a Oriente por los exploradores españoles. Tiene una infinidad de propiedades beneficiosas para la salud: refuerza la memoria, reduce el estrés diario, se digiere con facilidad debido a la cantidad de enzimas hidrolíticas que contiene, además de vitamina C, proteínas, azúcares, fósforo, antioxidantes, etc. Sin embargo, esta fruta es de gran ayuda durante el parto, una propiedad asombrosa. Las semillas de la chirimoya se ponen a hervir con un poco de agua y se le da a las mujeres indígenas justo antes del parto y durante este, con el fin de apresurarlo. Actúa como las prostaglandinas, contrayendo el tejido muscular liso del útero durante el parto. Además, quedó demostrado el efecto citotóxico de las semillas de chirimoya, previniendo el cáncer de cuello uterino, cáncer de mama y leucemia. Esto les llevó al premio Nobel de Medicina Abeefe Brystol Meyers a un grupo de estudiantes en 2007. En definitiva, un auténtico superhéroe con propiedades anticancerígenas, antioxidantes, laxantes, etc.

Estos son solo unos pocos ejemplos de la extensísima medicina tradicional de la cultura indígena, la cual puede parecernos extraña y poco común. Sin embargo queda demostrada su efectividad, no solo por los estudios llevados a cabo en distintas universidades, sino porque vienen utilizándose desde hace miles de años y sus componentes químicos se usan para fabricar nuestros tan apreciados fármacos.


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2016-17.

Las Indulgencias

Cómo citar esta entrada

Matas Blanco, Cristina; Pertiñez Ruiz, Patricia. Las Indulgencias. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 9/12/2016. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=1638

La palabra Indulgencia proviene del latín indulgeo, que significa “ser indulgente” y “conceder”. Por tanto, la indulgencia es algo que se concede en favor nuestro. En palabras de la Iglesia Católica, la definición que se da de indulgencia es “la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.

Según el catolicismo, todo pecado tiene un castigo. Sin embargo, estos pecados pueden ser perdonados gracias a la confesión con el sacerdote. Si la persona muere sin haber sido perdonados los pecados, tendrá que pagarlos en el Purgatorio para poder ir al Cielo. Una de las formas de pagar era mediante las indulgencias. Estas han existido desde que existe la religión, pero durante el bajo medievo cambió. Los fieles con familiares fallecidos comenzaron a pagar dinero por estas indulgencias para ayudar a sus seres queridos a salir lo antes posible del Purgatorio y alcanzar una mejor vida. Posteriormente, las indulgencias también comenzaron a ser utilizadas para saltarse algunas normas, como por ejemplo, comer carne durante la cuaresma. Con todo esto, la Iglesia se enriqueció mucho, utilizando las riquezas obtenidas para financiar la construcción de catedrales y monasterios. El pago por las indulgencias tiene su origen en el Papa, quien exigió a Alberto (arzobispo de Maguncia y Primado de Alemania) una suma demasiado elevada de dinero, que este era incapaz de pagar. Ante esto el Papa autorizó la venta de indulgencias, lo que llevó a la posterior ruptura de la Iglesia y en definitiva, llevó a la Iglesia a jugar con la fe y el miedo de no ir al Cielo que sentían las poblaciones para conseguir el dinero que necesitaban.

Las indulgencias se pagaban durante el periodo conocido como el bajo medievo. Este comprendía los siglos XI al XV, durante estos siglos observamos la plenitud y decadencia de la Edad Media. A principios de esta etapa se llevaron a cabo 8 cruzadas para defender los lugares santos de Palestina (que finalmente invadieron los musulmanes). El feudalismo comenzó a debilitarse y los ciudadanos comenzaron a emigrar a las ciudades. El pensamiento estaba dominado por la escolástica, corriente que se basa en la fe, subordinando la razón a ésta.

Ante la actitud de la Iglesia ante las indulgencias, el fraile alemán Martín Lutero publicó las 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, donde criticaba la decadencia moral de la Iglesia y la corrupción del alto clero, dando lugar al inicio de la Reforma Protestante en Alemania. Algunos de los principios que se recogían en las tesis de Lutero eran el reconocimiento de solo dos sacramentos, la libre interpretación de la Biblia y la eliminación de jerarquías religiosas, donde incluía también el rechazo del celibato. Como consecuencia de esta Reforma Protestante, apareció la Contrarreforma Católica, que fue un movimiento originado por la Iglesia Católica en respuesta a la Reforma de Lutero. En la Contrarreforma se prohibió la venta de indulgencias, además de restablecer el Tribunal de la Santa Inquisición, crear la Compañía de Jesús, etc. Sin embargo, no evitó que la Iglesia perdiese gran parte de sus tierras y atributos.

Actualmente las indulgencias, conforme se concebían en la Edad Media, es decir, como perdón de los pecados por el cual pagamos, no existe. Sin embargo como “perdón de Dios por los pecados” sí existe, es inmaterial, gratuito y fácil de obtener. Para conseguirlo basta con ir a un sacerdote y realizar el acto de confesión y a partir de ahí seguir sus indicaciones. Esto es lo que equivaldría hoy día a las indulgencias del medievo.

Material complementario

Un 31 de Octubre de 1517, un monje llamado Martin Lutero con iniciativa y convicción clavó en la puerta de la iglesia en Wittenberg, Alemania, un documento que habría de activar la llama de un fuego que se propagó por toda Europa, la conocida como «Reforma Protestante». Ese documento histórico era las 95 tesis, que denunciaba y condenaba las indulgencias y sus predicadores.

Fuentes y Bibliografía

Juan Morado, Guillermo. ¿Qué son las indulgencias? Catholic.net (web), 2016. Disponible en https://es.catholic.net/op/articulos/15583/qu-son-las-indulgencias.html#

Neverland. ¿Qué es la venta de indulgencias y el movimiento de los lolardos? Las Cosas Que Nunca Existieron (web), 29 febrero 2012. Disponible en https://lascosasquenuncaexistieron.com/2012/02/29/que-es-la-venta-de-indulgencias-y-el-movimiento-de-los-lolardos/

Portillo, Luis. Reforma Protestante. Historia Universal (web), sin fecha. Disponible en https://www.historialuniversal.com/2010/09/reforma-protestante.html

Sin autor. Resumen y características de la Edad Media. Jimdo (web), sin fecha. Disponible en https://edadmediad.jimdo.com/

Vidal Manzanares, César. Historia de la práctica de las indulgencias. Protestante digital (blog), 07 de mayo de 2011. Disponible en https://protestantedigital.com/blogs/1806/Historia_de_la_practica_de_las_indulgencias


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2016-17.

El Fuego de San Antonio

Cómo citar esta entrada

Pertíñez Ruiz, Patricia; Breim Guillén, Ismael. El Fuego de San Antonio. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento. 8/12/2016. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=1628

Conocida también como Ergotismo o «Fuego del Infierno», fue una enfermedad que se desarrolló sobre todo durante la Edad Media. Enfermedad de la que se han realizado varios estudios posteriores. Se desarrolló sobre todo entre los siglos IX y XIV, aunque también se dio posteriormente de forma más esporádica. El Bosco reflejó esta enfermedad en algunos de sus cuadros como en «Las Tentaciones de San Antonio», donde vemos a un tullido a causa de esta enfermedad.

sanantonio

Cuadro» Las tentaciones de San Antonio» pintado por el Bosco, en el círculo rojo vemos a un tullido cuya causa es esta enfermedad

El Fuego de San Antonio era una enfermedad producida por la intoxicación por el cornezuelo de centeno, un hongo parásito de este cereal (Claviceps purpurea) que se presentaba con el aspecto de un pequeño cuerno negruzco en las espigas del centeno.
El alcaloide responsable de esta intoxicación era la ergotamina, de la que deriva el ácido lisérgico. Este hongo produce esporas durante la primavera que son esparcidas por el viento. Si estas esporas entran en contacto con una flor como las gramíneas o este tipo de cereales infectan a la planta, destruyen sus tejidos y forman esclerocios (estructuras duras, oscuras, de forma parecida a un grano y a un cuerno).

hongo

Imagenes del hongo causante de esta enfermedad (dibujo y fotografía)

La enfermedad empezaba con un frío intenso y repentino en todas las extremidades para convertirse después en una sensación de quemazón aguda. La infección puede ser leve, aguda o mortal, producía alucinaciones, convulsiones y vasoconstricción de las arterias que podía causar la necrosis de los tejidos y la aparición de gangrena en las extremidades, llegando a causar su pérdida en los casos más graves (en este caso se le denominaba ergotismo crónico). Frecuentemente solía provocar la muerte. También existía otro tipo de ergotismo conocido como ergotismo agudo, cuyos síntomas eran convulsiones espasmódicas en brazo y piernas y contracciones musculares que podían llevar al enfermo a morir por asfixia. En las mujeres embarazadas provocaba el aborto incluso en los casos más leves.

El tratamiento de la enfermedad era suministrado por la orden de los canónigos agustinos de San Antón. El remedio consistía en que los canónigos regulares tocaran con su báculo a los enfermos, los cuales peregrinaban hasta el monasterio de esta orden. La estancia se acompañaba con un cambio de dieta. Los enfermos de este modo mejoraban pero se debía al cambio de dieta que ayudaba a combatir la enfermedad y no al toque del báculo.
Otro remedio consistía en la peregrinación a Santiago, pues durante ella visitaban los conventos de los antoninos y se curaban , aunque frecuentemente volvía a aparecer con el tiempo.

Retablo de San Antonio (fragmento) en el que puede verse un fraile antoniano atendiendo a los enfermos del fuego de San Antonio. MNAC (Barcelona)

Se le dio el nombre de Fuego del Infierno porque en la Edad Media poco se sabía sobre esta enfermedad y frente a lo desconocido recurrían a la religión. Así se decía de esta enfermedad que era un castigo divino y que sus víctimas eran poseídas por el demonio cuyo fin era atacarlos y acabar con su vida. Se le conoce como fuego de San Antonio pues los enfermos se encomendaban a San Antonio Abad, buscando una cura eficaz. Además la primera orden que se fundó para cuidar a estos enfermos fue la orden de Antonianos, fundada cuando un joven rico cayó víctima de esta enfermedad. Se le dio los nombres de «fuego» debido a la intensa quemazón que sufrían sus víctimas.

Este mal se menciona por primera vez en una tableta asiria y en el libro sagrado de los parsis. En la Edad Media el pan de centeno era consumido normalmente por la clases más humildes ya que el pan blanco estaba reservado para la nobleza. La parasitación de este cereal era muy habitual en ese entonces y el polvo rojizo resultante de moler estos hongos estaba ocultado al mezclarse con la harina oscura del centeno. Los periodos en los que este hongo proliferaba coincidían con los de malas cosechas. La epidemia más grande que se recuerda fue en Pont Saint Esprit , pueblo de Francia, donde murieron 40000 personas.
En el siglo XVIII , algunos médicos europeos se dieron cuenta de que este hongo en pequeñas dosis era capaz de provocar las contracciones espásticas del útero, por lo que comenzó a usarse como medicamento, aunque en casos especiales y en pequeñas dosis. Su máxima difusión fue en Norteamérica pues se utilizaba en las hemorragias postparto.
A partir de este siglo se comenzó a concienciar a la población de no consumirlo, pero en periodos de hambre no resultaba extraño que volvieran a aparecer pequeñas epidemias como la declarada entre unos campesinos rusos en 1888. El último caso conocido es de 1951.

Canecillo del templo de Javierrelatre en Huesca, alusivo al Fuego de San Antonio

El día 17 de enero en España se celebra la fiesta de San Antón en recuerdo a esta enfermedad y a este santo. En ese día se realizan actos que consisten en bendecir los productos de panadería.

Fuentes y Bibliografía

García Omedes A. El «Fuego del Infierno» o «Fuego de San Antón» una peste medieval reflejada en el arte románico. romanicoaragones.com, sin año. Disponible en https://www.romanicoaragones.com/Colaboraciones/Colaboraciones04313Fuego.htm

Laval R, Enrique. Sobre las epidemias del fuego de San Antonio. Rev. chil. infectol. [Internet]. 2004; 21(1): 74-76. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182004000100016&lng=es. https://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182004000100016.

Solórzano Sánchez, Manuel; Rubio Pilarte, Jesús; Expósito González, Raúl. El Mal de San Antón o Fuego Sagrado. Enfermería Avanza (blog), 14 de agosto de 2009. Disponible en https://enfeps.blogspot.com.es/2009/08/el-mal-de-san-anton-o-fuego-sagrado.html

Monográfico del programa Cuarto Milenio, dedicado a El pan maldito VER


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura «Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos», curso 2016-17.

Lo que distinguirá a las enfermeras del siglo XXI será el orgullo de cuidar

[Ver Galería fotográfica más abajo]

Rosamaría Alberdi Castells recibe el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Murcia, primero que se otorga a una enfermera en España

alberdi

El pasado 2 de diciembre tuvo lugar en el Paraninfo del Campus de la Merced de la Universidad de Murcia el solemne acto de nombramiento como Doctora Honoris Causa a Rosamaría Alberdi, profesora de la Universidad de las Islas Baleares. Se trata de un acontecimiento histórico para la Enfermería en España, ya que es la primera enfermera que recibe el mayor reconocimiento de la Universidad española. Al acto asistieron numerosos académicos provenientes de universidades de todo el país, así como representantes de las principales organizaciones científicas y profesionales enfermeras, entre ellas la Fundación Index, que estuvo representada por su presidente el Dr. Manuel Amezcua.

La profª. Pilar Almansa, que actuó como Madrina de la doctoranda, resaltó la importante trayectoria de Rosamaría Alberdi, que a lo largo de su desarrollo profesional ha conjugado los roles de enfermera y psicóloga, profesora universitaria, feminista, política y poetisa, habiendo estado vinculada a los principales acontecimientos de la historia de la enfermería reciente en España. Entre otros, jugó un papel importante en la integración universitaria de los estudios de ATS, lo que supuso una lucha titánica con las viejas estructuras todavía muy contaminadas por las mentalidades de la dictadura. Según Almansa, Alberdi es la autora que mejor ha enseñado cómo son las enfermeras, su origen, lo que hacen y cómo viven el cuidado profesional, destacando su perspectiva humanista y su interés en la comprensión del mundo y sus manifestaciones, así como su compromiso a favor de la equidad, para lo que no ha dudado transitar por la política.

alberdoct

“Soy hija de una madre apasionada y republicana y de un padre que creía que el sol salía para todos”. El discurso de la nueva Doctora Honoris Causa estuvo marcado por evocaciones de carácter intimista y por numerosos agradecimientos, sin eludir un análisis crítico y constructivo de la situación de la Universidad en España. Rosamaría Alberdi reconoce que ha contado siempre con la fuerza de la pasión, y está convencida que el fuego que la Universidad debe promover en cada alumno es la conciencia de servicio y de los conocimientos para llevarlo a cabo con excelencia. La Enfermería, según Alberdi, nutre a la Universidad con un importante número de alumnos, estando entre las de mayor demanda, y por ello la Universidad es clave para que la Enfermería pueda desarrollar la “versión” profesional que la sociedad necesita: “lo que distinguirá a las enfermeras del siglo XXI será el orgullo de cuidar”.

La Universidad de Murcia ha concedido el Doctorado Honoris Causa en 46 ocasiones, aunque solo en 4 han sido mujeres, siendo en esta ocasión el primero que otorga una universidad española a una Enfermera. Es por ello que la Dra. Alberdi considera que este reconocimiento supone haber llegado al final del camino de normalización de la Enfermería en la Universidad, a la vez que reivindica el potencial de desarrollo de la disciplina como ciencia aplicada en el seno universitario: “Las enfermeras nunca hemos querido un trato de privilegio, solo poder llegar a donde nos corresponda en igualdad de oportunidades”.

Como colofón del acto académico, el rector de la UMU, José Orihuela, reconoció el momento histórico que se estaba viviendo al afirmar que sentía orgullo por la sensibilidad de su universidad ante la trayectoria humanística de la profª. Alberdi: a la vez que reconocía la vergüenza que le producía que la universidad española hubiese tardado tanto tiempo en dar este paso tan importante para la Enfermería.

«Rosamaría viene a suponer así la primera enfermera con un doctorado honoris causa. No sé si esto debía enorgullecernos o, mirando retrospectivamente, avergonzarnos. Puede que un poco de todo si uno tiene en cuenta la relevancia humanística de su profesión, y del modo en que la ha venido ejerciendo. En mi opinión, con tintes de heroicidad, en un escenario de tragedia griega».

Nuestras felicitaciones a la Dra. Rosamaría Alberdi Castells por tan merecido reconocimiento, que ella considera es un «homenaje que se hace a todas las enfermeras que avanzamos, cogidas de la mano,» hacia un horizonte donde la Enfermería resulta imprescindible para el bienestar de la ciudadanía.

Galería fotográfica

Este vídeo pretende dejar testimonio del acto de investidura de la profª. Rosamaría Alberdi como Doctora Honoris Causa de la Universidad de Murcia, explicando los pasos ceremoniales y el significado de los símbolos y ritos académicos.

 MATERIALES COMPLEMENTARIOS

Ver galería fotográfica de La Opinión de Murcia AQUI
Ver entrevista a Rosamaría Alberdi AQUI
La conciencia de un día histórico: la primera investidura como Doctora Honoris Causa a una enfermera española, por Manuel Amezcua AQUI
Texto del Laudatio de Pilar Almansa AQUI
Discurso de Investidura de Rosamaría Alberdi AQUI
Vídeos del Solemne acto de investidura como Doctora Honoris Causa de la Excma. Sra. Dña. Rosamaría Alberdi Castell (Próximamente AQUI)
Conoce el pensamiento de Rosamaría Alberdi
Blog de Rosamaría Alberdi AQUI
La prof. Rosa Mª Alberdi es probablemente una de las enfermeras españolas más influyentes de nuestro tiempo. Su compromiso desde la docencia y desde la política con los derechos de los ciudadanos y con el desarrollo profesional lo pone de manifiesto en sus numerosas intervenciones en público. En la que incluimos a continuación, Alberdi reflexiona muy críticamente sobre las medidas ante la crisis en relación con el derecho a la salud y sobre la responsabilidad y el compromiso que tienen las enfermeras ante la defensa de este derecho.